España escoge el avión turco TAI Hürjet para el adiestramiento de sus pilotos de caza «Top Gun»

Los pilotos de caza españoles del siglo XXI se adiestrarán muy probablemente a los mandos de un avión turco, el TAI Hürjet. Así lo tiene planeado el Gobierno después de varios años de evaluación de distintas opciones internacionales para sustituir a los vetustos F-5, el avión estadounidense en el que se han formado nuestros pilotos militares «Top Gun» durante más de medio siglo.

Unos días antes de las vacaciones de Navidad, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcárce, firmó un memorando de entendimiento entre España y Turquía para desarrollar un sistema de entrenamiento avanzado para pilotos de caza. La firma por parte turca la realizó la embajadora de Turquía en España, Nüket Küçükel Ezberci, en nombre de la Secretaría de Industrias de Defensa turca. Según el corto comunicado oficial, el interés de ambos países es avanzar en un programa de desarrollo de un sistema de entrenamiento avanzado y no solo en una mera adquisición, lo que beneficiaría directamente a la industria española. Por el momento, no se han revelado detalles del programa industrial ni las empresas que podrían estar involucradas, así como tampoco el monto económico de la operación.

El secretario de Industrias de Defensa turco, Haluk Görgün, resaltó en sus redes sociales que la firma del acuerdo representa un paso histórico y enfatizó «la importancia de la cooperación entre aliados y países amigos», y la «visión común» que comparten ambas naciones. Para la industria aeronáutica turca representa un enorme éxito, ya que constituye el primer contrato de exportación del Hürjet, un aparato todavía en fase de desarrollo, después de la fracasada campaña en Malasia.

La adquisición de un sustituto del F-5 era una de las prioridades del Ejército del Aire y del Espacio español que llevaba casi una década evaluando distintos aviones de entrenamiento a reacción ante la carencia de una opción de este tipo de la multinacional europea Airbus. La decisión, estratégica y de repercusiones significativas a largo plazo, enfrenta un doble desafío. Por una parte, mantener la alta calidad de la formación de nuestros pilotos -los más experimentados de que dispone la fuerza aérea española- y, a la vez, reducir los costes de mantenimiento y operación de esta nueva familia de aeronaves.

Turquía, un nuevo socio estratégico

Las fuentes oficiales no han ampliado detalles del contrato, que se prevé se firme en el primer trimestre de 2025. Sin embargo, algunos expertos afirman que el Ejército del Aire español necesitaría al menos 24 unidades del Hürjet para sustituir a los F-5 (AE-9 designación española), de los que la española CASA -posteriormente integrada dentro de Airbus- llegó a fabricar bajo licencia 70 unidades, modernizándolos después a la versión F-5BM. De ellos, solo se encuentran en servicio 19 que operan en la base aérea de Talavera de la Real (Badajoz) encuadrados en el Ala 23 (Escuadrón 231) de Escuela de Caza y Ataque.

Los planes del Ejército del Aire es dar de baja los F-5BM biplaza alrededor del año 2030 cuando debería estar plenamente operativo y en servicio su sustituto. Durante 2023, el Consejo de Ministros autorizó más de 87,5 millones para mantener la capacidad operativa de los F-5 entrenadores, incluida la modernización de su aviónica y sostenimiento.

La decisión de España de optar por la opción turca, frente a otros competidores estadounidenses (T-7A Red Hawk de Boeing y Saab), italianos (M-346 Master de Leonardo), o surcoreanos (KT-1 de Korean Aerospace Industries), representa un paso estratégico importante para la industria de Defensa española que busca reforzar su relación militar con Ankara -miembro de la OTAN y clave en Oriente Medio -, país que también adquirió en 2023 un portaaviones de diseño español (TCG Andolu), y trabaja en la construcción de un nuevo buque militar anfibio al que concurren los astilleros públicos de Navantia.

Negociación

En un encuentro con periodistas especializados, el jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), general del Aire Francisco Braco, reconoció que llevaban más de seis meses de conversaciones con la parte turca para fijar un importante retorno industrial para las empresas españolas. «En ese punto esta la negociación», recalcó el JEMA.

El Ministerio de Defensa se ha limitado a señalar que el proyecto contará con «participación industrial de ambos países» pero según distintas fuentes el acuerdo incluye la posibilidad de ensamblar o fabricar partes en territorio español. Fuentes periodísticas afirman que España propuso como compensación económica que la Fuerza Aérea de Ankara adquiera al menos 6 de los 13 aviones de transporte A400M de los que se quiere deshacer. Asimismo, empresas como Airbus –que al no lograr apoyo financiero tuvo que abandonar su propuesta de nuevo avión de entrenamiento denominado AFJT que presentó en 2020- o Indra podrían jugar un papel crucial en la integración de sistemas, simuladores y en la personalización del avión para adecuarse a las necesidades de nuestro Ejército del Aire. En la actualidad, la compañía sevillana Airtificial, proveedor tradicional de Airbus, ha firmado desde 2023 tres contratos con el fabricante del entrenador turco, Turkish Aerospace Industries (TAI), por valor conjunto de unos 12 millones de euros para la fabricación de distintos componentes. El último, de 2,5 millones, para el suministro de 31 «sticks» de vuelo para dos modelos de la Fuerza Aérea turca, el Hürjet y el caza de combate de quinta generación. Otra área de cooperación con la industria española sería el motor. Actualmente utiliza un F404-102 turbofán con postcombustión de General Electric, de la misma familia que utiliza el F-18 y cuyo mantenimiento en España lo realiza la empresa vasca ITP Aero.

El Hürjet, un avión aún en desarrollo

El Ejército del Aire español ya ha tenido oportunidad de probar y ver en acción uno de los prototipos del Hürjet, llamado así en homenaje a Vecihi Hürkuş, el as de la aviación de caza turca, ingeniero y pionero de la aviación que construyó el primer avión de Turquía. En julio de este año, el fabricante trasladó un aparato a la base aérea de Torrejón de Ardoz para mostrar sus capacidades. Asimismo, una amplia delegación española ha visitado la fábrica en Ankara donde conoció la evolución del aparato.

Diseñado para combate ligero y entrenamiento a reacción con asiento en tándem, el proyecto del Hürjet se inició en 2017 con financiación privada. Al año siguiente, el Gobierno turco firmó un acuerdo con TAI convirtiéndolo en un programa público. En 2022 se aprobó el lote 0 de producción de cuatro unidades, y el 25 de abril del año siguiente, 2023, se realizó el vuelo inaugural. En julio de 2024 su primer vuelo transónico, alcanzando una velocidad de Mach 0.9 a una altitud de 30.000 pies, y al mes siguiente, agosto, el prototipo realizó con éxito su vuelo número 100, acumulando un total de 118 horas de vuelo. Según los planes de la empresa, cuatro unidades de la Fase 0 serán entregados a finales de 2025 y otros 12 de la Fase 1 en 2028. La empresa tiene como objetivo fabricar 100 unidades para Turquía y otras 300 más para el mercado internacional para mediados de 2030.

Se prevé que el Hürjet cuente con capacidades que no tiene el F-5 como reabastecimiento de combustible, fly-by-wire con limitación de parámetros, unidad de potencia auxiliar incorporada, cabina compatible con gafas de visión nocturna, pantalla de visualización frontal y un sistema de visualización integral en el casco. Integrará sistemas de armas avanzados y la posibilidad de incorporar armamento guiado, como misiles aire-aire y aire-tierra, y bombas de precisión, algo que lo diferencia de otros entrenadores de su clase. Las autoridades turcas tienen entre sus planes diseñar, asimismo, una versión naval para utilizar desde portaaviones y portaaeronaves, lo que permitiría, en el caso español, contar con un sustituto de los Harrier de despegue vertical frente al F-35 estadounidense.

El caza F-5, fabricado por la empresa estadounidense Northrop en la década de los años 60, ha sido hasta ahora el pilar de entrenamiento avanzado de muchas generaciones de pilotos de caza españoles y que luego pasaron a los mandos de los aviones más avanzados como los F-18 y los Eurofighters, siendo reconocidos por su pericia y destreza.