Fuerzas Armadas | AGM-158C LRASM  Estados Unidos se rearma contra China con misiles furtivos y de largo alcance

El actual panorama geoestratégico está cambiando poco a poco numerosos paradigmas de la defensa. El escenario internacional se ha movido como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, el ataque de Hamás a Israel que desató el conflicto, la candente situación en el Indo Pacífico motivada por la presión de China o la caída del régimen de Al-Asad en Siria. Todos estos acontecimientos están configurando un nuevo tablero debido a un efecto dominó que lleva aparejado un rearme generalizado. En este contexto ha emergido con gran claridad el papel de dos sistemas de armas que se abren paso con fuerza de la mano de nuevas y sofisticadas tecnologías: los drones, como es evidente en Ucrania o en Siria; y los misiles de nueva generación, que se están adaptando a unas nuevas estrategias bélicas basadas en la capacidad de ataque a larga distancia, generando un gran daño con un riesgo m

Estados Unidos está desarrollando el AGM-158C LRASM (Long Range Anti-Ship Missile), un misil de crucero de largo alcance diseñado para operaciones antibuque. Desarrollado por Lockheed Martin, es una variante del misil de separación aire-superficie conjunto AGM-158 JASSM (Joint Air-to-Surface Standoff Missile), adaptado al combate marítimo. Estados Unidos se encuentra acuciado por la necesidad de mantener la superioridad naval frente a China y Rusia, que vienen efectuando una carrera por desarrollar defensas aéreas y navales más sofisticadas que las norteamericanas. De hecho, a mediados del pasado mes de octubre Lockheed Martin recibió la adjudicación de un contrato para aumentar la capacidad de producción de JASSM y LRASM «en apoyo de la capacidad de armas críticas para los Estados Unidos y sus aliados».

Se da la circunstancia de que en octubre de 2020, el grupo parlamentario de Vox presentó una proposición no de ley en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, en la que solicitaba al Gobierno la adquisición de 200 misiles antibuque de largo alcance AGM-158C LRASM y la ampliación de 4 a 6 de los submarinos S-80 para hacer frente a la carrera armamentística de Marruecos y Argelia. En aquella ocasión, Vox mostraba su preocupación por el aumento de la inversión en defensa de dichos países, poniendo como ejemplo que el presupuesto de Argelia había aumentado en un 157%.

Este tipo de misiles invisibles tienen un diseño de misil antibuque inteligente guiado con precisión para interceptar una variedad de amenazas de superficie a muy largo alcance, navegando de manera semiautónoma hasta el objetivo y entregando una carga útil precisa desde una distancia segura y a distancia de separación.

Lockheed Martin ha anunciado que se está ejecutando actualmente un contrato profundizando en una capacidad operativa temprana para el B-1B de la Fuerza Aérea de los EE. UU. y el F/A-18E/F de la Marina de los EE. UU. Aquí hay que señalar que un F/A-18E/F Super Hornet disparó los LRASM durante el reciente ejercicio RIMPAC 24, el mayor ejercicio naval internacional del mundo, con la participación de fuerzas marítimas de múltiples países. Los AGM-158C hundieron dos buques de guerra retirados del servicio.

También LRASM aporta capacidades adicionales y avanzadas de ataque terrestre y marítimo de largo alcance a la flota de cazas de combate F-35 de quinta generación, con «verificaciones de ajuste iniciales completadas y esfuerzos de integración en curso».