Ejército del Aire y del Espacio Espectacular lanzamiento de 180 bengalas desde un A400M por primera vez
El A400M es un gigante del aire, un avión de transporte militar turbohélice de cuatro motores que se ha convertido en una pieza clave para el Ejército del Aire y del Espacio. Su amplia bodega de carga permite transportar cargas pesadas y de gran tamaño de equipos militares y entregarlas incluso en pistas de aterrizaje sin pavimentar. Un A400M del Ala 31 ha llevado a cabo, por primera vez, un ejercicio de lanzamiento de bengalas sobre el polígono de tiro de Bardenas Reales. En concreto, se han disparado 180 bengalas de dos tipos diferentes, con el objetivo de probar el sistema y sus diferentes posiciones a lo largo de distintos vuelos, según ha informado el Ejército del Aire y del Espacio.
¿Para qué se utiliza el lanzamiento de bengalas? Se trata de una forma de autodefensa de la aeronave ante amenazas de misiles o sistemas de guiado infrarrojo, utilizados habitualmente en la actualidad. Este tipo de maniobras de evasión son claves ante eventuales ataques con los citados sistemas. Los medios de autoprotección del A400M se basan en la baja detectabilidad, baja vulnerabilidad y alta capacidad de supervivencia, así como la capacidad de vuelo a baja altura. En este punto es clave el sistema de ayuda defensiva, en el que se encuentran este tipo de bengalas.
El A400M mantiene efectivamente una baja detectabilidad con alta maniobrabilidad (incluyendo un ángulo de inclinación de hasta 120º), vuelo a baja altura de hasta 150 pies, ascenso y descenso pronunciados, despegue y aterrizaje cortos y una firma infrarroja mínima.
Sus controles resistentes a los daños, su cabina blindada, sus parabrisas resistentes a las balas y el gas inerte en los tanques de combustible mejoran la seguridad, según detalla Airbus. El avión tiene una alta capacidad de supervivencia que incorpora contramedidas contra bengalas y señuelos, controles de vuelo por cable de respuesta rápida y amplias ayudas defensivas, lo que dificulta su detección y su ataque.
Durante el ejercicio, el A400M efectuó un total de ocho sobrevuelos. La tripulación del avión pudo probar diferentes modos de dispensa de bengalas: en automático, en manual, con el tren de aterrizaje desplegado (simulando que el avión es amenazado durante su aproximación final) e incluso un lanzamiento con la ejecución de una maniobra evasiva consistente en un viraje de 40 grados. Antes de volver a la base aérea de Zaragoza, la aeronave ha efectuado un lanzamiento masivo de bengalas, en el que se han lanzado todas las disponibles en el avión, simulando una situación de emergencia.