
La Radio en cualquier buque de la Armada es una zona restringida
El wifi ultramarino que utilizan Leonor y sus compañeros en Elcano para estar conectados
Igual que en otros buques militares, la dotación y guardiamarinas de Elcano tendrán que estar ojo avizor cuando el buque esté muy cerca de costas extranjeras
Pasadas las diez millas de la costa, más o menos, la conexión en el móvil desaparece y se pierde la señal. A partir de entonces navegar se convierte en una aventura casi offline. A bordo del buque-escuela Juan Sebastián de Elcano no hay 5G, mucho menos se puede ver una película en Netflix o utilizar el Spotify online para escuchar música cuando se está navegando. Además, la señal se pierde y no se puede llamar con el móvil, por eso la guardiamarina Borbón solo pudo enviar un mensaje de texto para felicitar el cumpleaños a su padre, como advirtió el Rey Felipe VI a los periodistas. Ahora bien, ¿cómo conectan desde Elcano con el mundo exterior?
Según la zona del planeta en la que se encuentre el bergantín-goleta, las antenas con forma de setas blancas (radomo) colocadas sobre el puente de gobierno, se van enlazando a diferentes satélites para enviar y recibir información. También hay wifi a bordo —hace tres años tenía una velocidad de cuatro megas para 250 personas— que se ha incrementado este año, al igual que el ancho de bando satelital, para mejorar la conectividad. A nivel interno, existe una red de teléfonos repartidos por los sollados, camaretas, camarotes y despachos muy útiles cuando se necesita buscar a alguien dentro del buque o llamar a la familia desde el barco.

Las antenas en forma de setas blancas cocadas sobre el puente de gobierno van enlazando con distintos satélites según la zona geográfica
Con el móvil particular la conexión a internet solo permite mandar mensajes de texto de WhatsApp y, si hay suerte, las fotos no tardarán demasiado tiempo en enviarse. Tanto los pocos megas, como las condiciones meteorológicas, el movimiento del buque y otros factores afectan a la conectividad a bordo, pero los más veteranos a bordo se llevan discos duros llenos de películas, MP3 con miles de canciones descargadas, e-books y libros en papel para rellenar parte del tiempo libre.
Una vida marinera en la era digital
Durante los cinco meses atravesando mares y océanos, la gestión de todos esos sistemas depende del destino de Radio, que trabajan desde una pequeña sala de acceso restringido situada en el spardeck, la cubierta situada sobre el combés, donde se custodian los sistemas de comunicaciones del buque. El equipo de radio se encarga, entre otras cosas, de garantizar que haya buena conexión a internet y que los sistemas funcionen, desde la propia radio al wifi o los walkie-talkies que se utilizan diariamente, también gestionan las videoconferencias o las consultas de telemedicina, y garantizan que todos a bordo puedan estar conectados con sus familias.La vida a bordo es muy demandante y es fácil desconectar del mundo exterior durante largas travesías como el cruce del Atlántico, pero, a pesar de las dificultades de conexión, al mismo tiempo es posible estar al día de las noticias que llegan desde España, o incluso ver en directo algún partido de fútbol o a Carlos Sainz Junior alcanzando el podio en la Fórmula 1. Aunque lo más importante para la dotación y guardiamarinas es poder hablar con sus familias, que no verán en seis meses.
Las dificultades para conseguir unos pocos megas no se limitan a la vida a bordo. Igual que en otros buques militares, la dotación y guardiamarinas de Elcano tendrán que estar ojo avizor cuando el buque esté muy cerca de costas extranjeras de países que no tenga acuerdo de comunicaciones con Europa, situación que sucederá cuando lleguen al continente americano, porque si activan la itinerancia de datos en sus dispositivos la compañía telefónica puede cobrarles un dineral si no se dan cuenta y envían un mensaje o hacen una llamada, incluso varias millas antes de tocar tierra firme. Una vez en puerto, cada uno se buscará la vida para conseguir datos móviles para el tiempo que pasen en el país que visiten, pero eso ya es un asunto personal.