Vox se lanza a la precampaña gallega para entrar en el único parlamento en el que no tiene representación

En poco más de un mes los colegios electorales de Galicia se abrirán para elegir al próximo presidente de la Xunta. Y los partidos, aunque la campaña electoral empieza el 2 de febrero de forma oficial, ya se han metido de lleno en la precampaña para el 18-F. Vox tiene un reto: entrar en el que es el único Parlamento autonómico donde aún no tiene representación.

Anunciado su candidato esta semana, el vigués Álvaro Díaz-Mella, así como los cabezas de lista Manuel Fuentes Lamas (por La Coruña), María Jesús Fernández (por Orense) y Sonia Teijeiro (por Lugo), el partido de Santiago Abascal se ha lanzado -con el lema 'Hablando claro'- para lograr la fuerza suficiente que les permita condicionar la «aplicación de políticas que cambien las cosas» en la región.

«Vamos a pelear para que Vox sea decisivo en la conformación de la próxima mayoría en Galicia», afirmó Abascal en la rueda de prensa de este lunes. En esa misma línea, el secretario general del partido, Ignacio Garriga, que se desplazó hasta Santiago de Compostela el jueves para preparar la campaña, señaló que «el próximo 18 de febrero podemos empezar a escribir una etapa distinta en Galicia».

En Vox no valoran las encuestas, que por ahora no les otorgan escaños, ni han hecho, por el momento, sondeos internos. El diputado José María Sánchez señalaba a finales de diciembre en una entrevista en El Toro TV que se daba una paradoja en el hecho de que, pese a ser Galicia la región «más conservadora» -dijo usando el concepto amplio del término-, Vox a día de hoy no tiene representación en el Parlamento regional, y lo explicaba argumentando que «el PP tiene una presencia desde el poder político que entra en todos los ámbitos de la vida social gallega».

La región es uno de los feudos de los populares. Gobernó entre 1990 y 2005 de forma ininterrumpida y tras un parón en la siguiente legislatura, cuando pasó a la oposición, volvió a liderar la región desde 2009 hasta hoy, con mayorías absolutas.

Preguntado por las encuestas, Abascal se remontaba al caso andaluz en las elecciones de 2018, en la que ningún barómetro vaticinaba lo que terminó ocurriendo: irrumpieron en el Parlamento autonómico con 12 escaños y se convirtieron en determinantes para que el popular Juanma Moreno pudiera gobernar, por primera vez, la Junta de Andalucía.

Fue en el 28-M cuando Vox logró su primera concejalía gallega, en Avión (Orense), que la ocupa Lilian Cerdeira Mosquera. En esa cita electoral la formación consiguió entrar en los parlamentos regionales donde tampoco tenía representación: Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, La Rioja y Navarra.

Ahora, Díaz-Mella pretende lograrlo en Galicia. Confía en que lo harán «sin duda alguna», según aseguró este sábado en una entrevista en EsRadio, donde señaló que el elector gallego vota «por inercia como si estuviese Don Manuel Fraga». El candidato para estos comicios hizo alusión a la elevada abstención que hubo en las elecciones de 2020, cuando alcanzó el 41 %, el dato más alto de los años anteriores, y apuntó a su intención de que Vox sea visto por los votantes conservadores como «un referente».

La precampaña se ha iniciado con la polémica por la llegada de los pellets a las costas de la región, que ha sido aprovechada por el PSOE, el BNG y Sumar para arremeter contra la Xunta. Vox, por su parte, ha registrado una batería de preguntas en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno central dé explicaciones sobre el vertido de estos plásticos, y ha solicitado la comparecencia del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible.

Así también en el Parlamento Europeo ha preguntado a la Comisión si puede confirmar si estos pellets son tóxicos para la salud humana «o si por el contrario, como afirma el gobierno regional de Galicia» no lo son, y si, teniendo en cuenta la normativa de la UE, «la responsabilidad primaria ante dicho vertido recae en la Comisión, en el Gobierno de Sánchez o en el Gobierno regional de Galicia».