La conexión entre Galicia y Madrid que se esconde en la Ribeira Sacra

Galicia es un tesoro de paisajes espectaculares que cautivan a locales y visitantes por igual. Desde la impresionante costa atlántica hasta sus valles interiores repletos de una vegetación exuberante, esta región ofrece una experiencia visual incomparable en cada uno de sus rincones.

Sin embargo, entre todos estos parajes, destaca especialmente la Ribeira Sacra, una zona situada entre las provincias de Lugo y Orense que deslumbra por su belleza singular y su riqueza cultural.

Curiosamente, aunque la Ribeira Sacra y Madrid se encuentran muy separados en el mapa, esta zona gallega esconde un rincón que hace referencia a la capital española, a pesar de la considerable separación geográfica que las separa.

Qué son los Balcones de Madrid

La Ribeira Sacra, conocida por su riqueza natural y cultural, se distingue especialmente por sus impresionantes balcones naturales que ofrecen vistas panorámicas a lo largo del curso del río Sil.

Este paisaje espectacular se despliega a lo largo de una red de miradores ubicados a lo largo de las orillas de los ríos Sil y Miño. Entre los puntos de observación más destacados se encuentran la balconada del Duque, Pena do Castelo, A Cividade, Cabezoás y el célebre mirador del Castro.

Cada uno de estos miradores, situados en lugares elevados, ofrece una perspectiva única del cañón del Sil y sus alrededores, revelando la grandiosidad de la belleza natural que define a la Ribeira Sacra.

Uno de los miradores más populares es el de Os Torgás, conocido localmente como los Balcones de Madrid. Este mirador se alza a 600 metros sobre el nivel del río y está habilitado con una estructura de madera que desciende hacia el vacío, permitiendo a los visitantes disfrutar de una vista panorámica verdaderamente espectacular del valle del río Sil.

La plataforma de observación atrae tanto a locales como a turistas, siendo uno de los destinos más frecuentados en la región.

Obviamente, el nombre Balcones de Madrid no se ha puesto por la conexión geográfica con la capital española. Entonces, ¿qué motiva este curioso apodo?

Este es el origen del nombre

No es que desde este punto se pueda ver la capital de España, sino que históricamente era el lugar elegido por las mujeres para despedir a sus maridos.

Estos hombres, en su mayoría barquilleros, se dirigían a Madrid y a otros lugares de España para vender estos dulces en las verbenas y ferias. Mientras que las mujeres se congregaban en este punto, al borde del río Sil, para decir adiós a sus esposos que se embarcaban en un arduo viaje hacia la capital.

Muchos de estos barquilleros llevaban consigo urnas tradicionales llenas de barquillos, unos dulces crujientes que vendían en las fiestas.

Esta figura del barquillero ha sido tan significativa para la identidad local que en Parada de Sil se ha erigido un monumento en su honor. Situado en el centro de la localidad, presenta una escultura de piedra que muestra a un barquillero con un niño y una de las antiguas urnas utilizadas para transportar los dulces.

Además, también se puede visitar un mural en esta localidad gallega, en la que se ilustra la imagen de estas urnas tradicionales y celebra la herencia de los barquilleros.

Este mural y el monumento en piedra, no solo rinde homenaje a la labor de estos trabajadores, sino que también preserva la memoria de una tradición que ha desaparecido con el tiempo, pero que sigue siendo un símbolo importante en esta localidad gallega.