Rueda avisa de que «sería muy difícil de explicar» que no se produzca el traspaso de la AP-9 a Galicia

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha criticado la postura del ministro de Transportes, Óscar Puente, al negar el traspaso de la AP-9 a Galicia. «Yo creo que lo que pasa es que la voluntad política es tremendamente baja», ha apostillado.

«He de agredecer la sinceridad, que contrasta con lo que se nos está contando aquí», ha señalado Rueda en referencia a las palabras de Puente el pasado miércoles en el Congreso, cuando enfrió la transferencia de la titularidad de la AP-9 a Galicia, una demanda del Parlamento de Galicia que se encuentra en tramitación en la Cámara baja.

Después de que Puente alertase de las dificultades que entraña el encaje jurídico de esta transferencia, reclamada a lo largo de los últimos ocho años por la Cámara gallega a través de cuatro proyectos legislativos aprobados por unanimidad, el primero de ellos en 2016 con el PP en el Gobierno central; Rueda ha dicho que la transferencia es una cuestión de «voluntad política».

Por ello, espera que la «calificación» de «tremenda difícil» pase a «ser posible» pues «se están haciendo otras cosas mucho más difíciles en otras comunidades autónomas, especialmente con una».

Para el presidente gallego, «sería muy difícil de explicar» que no se produzca un traspaso «que va a redundar en una mejor gestión» y dejaría «en muy mal lugar» al Partido Socialista de Galicia, del que espera que «se den cuenta de que hay cosas indefendibles»; y al BNG, que «contó tantos logros» relacionados con la autopista.