Imagen de un peaje en Galicia
Las razones detrás del 'tarifazo' de la AP-9: un acuerdo del PSOE y el IPC
Los ministros José Blanco y José Luis Ábalos aprobaron una subida extra del peaje de un 1 % anual
La polémica sobre los peajes de la Autopista del Atlántico, la AP-9, ha vuelto a resurgir, como suele ocurrir a principios de años, con un nuevo incremento de las tarifas aprobadas por el Ministerio de Transportes. En esta ocasión, supone un 5,34 % más que tendrán que abonar los conductores que utilicen este vial, que conecta las principales ciudades de Galicia: Ferrol, La Coruña, Santiago, Pontevedra y Vigo.
¿Pero por qué los peajes se elevan tanto en esta autopista? La respuesta hay que buscarla en dos factores: el Índice de Precios al Consumo (IPC), que con la guerra de Ucrania experimentó una importante alza que todavía tiene consecuencias hoy en día, y un convenio firmado por el ministro José Blanco (PSOE) en 2011 y que fue puesto en marcha por el también socialista José Luis Ábalos en 2018.
En cuanto al IPC, el Ministerio de Transportes explica que, tanto en la AP-9 como en el resto de autopistas de peaje, «el incremento autorizado responde, fundamentalmente, al crecimiento del Índice de Precios al Consumo, tal como contempla la ley, y a las medidas extraordinarias y temporales aprobadas a finales de 2022 para limitar el alza de los peajes al 4 % en 2023».
«A finales de 2022, se habilitó una subvención para mitigar los efectos de la alta inflación, ya que se debería haber aplicado una subida de entre el 8,4 % y el 9,5 %, y se estableció la obligación de eliminar dicha subvención a finales de 2026, es decir, de irla repercutiendo al usuario de forma escalonada en el plazo de tres años», señala el Gobierno.
Autopista AP-9
El problema es que el incremento de tarifas es acumulativo, «de ahí la necesidad de repercutir nuevamente al usuario la diferencia que no abonó en 2023, aunque poco a poco», según detalla Transportes.
De no continuar en 2025 con las subvenciones ya previstas, el alza de los peajes habría sido mayor. En el caso de la AP-9, se pasaría de un 5,34 % a un 7,56 %, según los datos difundidos por el Ejecutivo central.
Un 1 % extra por un convenio del PSOE
El Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero, con José Blanco como ministro de Fomento, aprobó en 2011 un convenio para acometer diversas obras de mejora en la AP-9, como la ampliación del puente de Rande o la mejora de capacidad en el tramo de Santiago de Compostela, entre otras.
Los trabajos fueron asumidos por la concesionaria, Audasa, y a cambio, como compensación, el Estado autorizó una subida extraordinaria de un 1 % adicional durante un período de 20 años. La concesión que tiene sobre el vial termina en 2048 (fue prorrogada por gobierno de José María Aznar, del PP en el año 2000 por 25 años más, a contar desde 2023).
El decreto publicado en el Boletín Oficial del Estado el 24 de noviembre de 2011 recoge que «se establece un incremento extraordinario de tarifas en los recorridos con pago directo por los usuarios de la autopista AP-9, en todos sus tramos, del 1 por 100 anual acumulativo durante veinte años».
El acuerdo también señala que sería de aplicación «a partir del 1 de enero del año siguiente a aquel en que finalicen las obras de ampliación de capacidad» la Administración «autorice su puesta en servicio, incremento extraordinario que se aplicará simultáneamente con las revisiones ordinarias de tarifas».
Esta subida empezó a aplicarse en 2018, cuando el entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos (PSOE), aprobó una adenda al convenio entre la Administración General del Estado y Audasa.
