Este es el primer faro eléctrico de España y está en la Costa de la Muerte
Este es el primer faro con energía eléctrica de España y se construyó tras un naufragio
Es uno de los enclaves más destacados del Camino de los Faros y el más característicos de la Costa de la Muerte
El origen de los faros se remonta a la expansión del comercio marítimo, cuando las rutas se extendieron y las señales terrestres ya no bastaban para evitar la desorientación.
Para prevenir naufragios, comenzaron a encenderse hogueras en los puntos más altos cercanos a la costa. La importancia de estas señales era tal que los marineros, en agradecimiento, construyeron templos en honor a los faros.
Es tal el simbolismo de los faros en Galicia existen rutas de senderismo diseñadas para rendirles homenajes. Entre ellas, el Camino de los Faros, en la Costa de la Muerte, que abarca 200 km de esta costa gallega, una ruta en la que se pueden ver siete faros históricos en un entorno natural espectacular.
Uno de los puntos más destacados de la misma, que conecta Malpica con Finisterre, alberga el primer faro electrificado de España.
Construido tras un naufragio
La tragedia del buque británico HMS Serpent en 1890, que se cobró la vida de 172 personas, junto con otros naufragios ocurridos en la misma zona, llevó a las autoridades a implementar medidas urgentes para mejorar la seguridad marítima.
La insuficiente iluminación en las costas había sido un factor determinante en estos accidentes, por lo que urgió la necesidad de un faro más eficaz y moderno.
El 8 de noviembre de 1890 el HMS Serpent partió de Devonport, Plymouth, en la costa inglesa del Canal de la Mancha, con destino a Madeira y Sierra Leona, probablemente para abastecerse de carbón. Un par de días antes se gestó un temporal que afectó la travesía del buque y naufragó cerca del Cabo Vilán, en la Costa de la Muerte. Solo sobrevivieron tres de los 176 tripulantes.
En 1896 se inauguró un nuevo faro con energía eléctrica, para reemplazar el antiguo faro que funcionaba a vapor desde 1854 y que había sido importante en su tiempo. Hoy en día, se pueden ver sus restos que permanecen a modo de recordatorio en el mismo enclave.
El nuevo faro eléctrico representó un avance significativo en la seguridad de la navegación, ofreciendo una iluminación más potente y confiable. Esta mejora fue esencial para prevenir naufragios y garantizar que los barcos pudieran navegar de manera segura por las peligrosas aguas de la zona.
Así es el Faro Vilán
El Faro Vián se alza en un entorno de gran valor paisajístico y medioambiental, en el Cabo con el que comparte nombre y que fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1933.
Su faro, construido en piedra, destaca por su relevancia debido a la peligrosidad de la costa. Se alza sobre un promontorio a 130 metros sobre el nivel del mar, emitiendo dos destellos blancos cada 15 segundos, visibles a una distancia de 60 millas (97 km). La estructura está distribuida en varias estancias y niveles para adaptarse a la orografía del terreno. La vivienda está separada de la linterna y comunicada a la torre, de 25 metros de altura, a la que se accede mediante 250 escalones por un túnel cubierto.
Museo del Faro Vilán
El museo del Faro Vilán proporciona detalles sobre la historia de los naufragios y del faro mediante vídeos, piezas originales, fotografías y paneles interactivos. En el Centro de Interpretación de los naufragios de La Costa de la Muerte, ofrecen a los visitantes una simulación de un recorrido por el interior de la torre hasta la linterna. La sala de exposiciones del Faro Vilán mantiene una programación anual continua.
