El paso de la Princesa Leonor por Marín: cuatro meses de formación y algo de ocio en las Rías Bajas
No volverá a Marín hasta el 14 de julio cuando concluya su travesía a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano.
La Princesa Leonor pondrá fin a su estancia en Marín (Pontevedra) el 20 de diciembre, para comenzar las vacaciones de Navidad al igual que el resto de sus compañeros.
En calidad de guardiamarina de primer año, equivalente a tercer curso, en enero embarcará en el Juan Sebastián de Elcano en Cádiz, junto con el resto de su brigada.
Pero no será más que un paréntesis temporal, ya que regresará el 14 de julio, al terminar su instrucción a borde del buque – escuela, para asistir a los actos del Carmen en la Escuela Naval, dando oficialmente dará por terminada su formación en Marín para continuarla en el San Javier, en el Ejército del Aire.
Durante este tiempo en la Escuela Naval, la Heredera a la Corona ha experimentado una inmersión total en la vida castrense, siguiendo los pasos de su padre, el Rey Felipe VI, quien también se formó en Marín en 1986.
Pero no todo fueron estudios y formación militar; la Princesa también disfrutó de momentos de ocio y de la riqueza gastronómica de las Rías Bajas.
La vida en la Escuela Naval Militar
La estancia de la Princesa Leonor en Marín, que inició el pasado 29 de agosto, ha sido una etapa clave en su formación como futura Jefa de Estado.
Desde su incorporación a la Escuela Naval Militar, la Heredera al Trono ha sido una más en el centro. Solamente abandonó sus instalaciones para cumplir con compromisos institucionales, entre ellos, el desfile por el Día de la Hispanidad y los Premios Princesa de Asturias.
Doña Leonor de Borbón fue instruida igual que sus compañeros: Participó en los ejercicios de mar junto a ellos y cumplió con las rigurosas rutinas diarias, propias de los alumnos de la Escuela Naval.
Su primera visita al centro tuvo lugar el 16 de julio, en un acto presidido por el Rey Felipe VI, quien la guió por las instalaciones en una jornada que marcó el inicio de su vinculación con esta Institución.
El 29 de agosto ingresó oficialmente y fue recibida por el comandante-director Pedro Cardona Suances. Durante estos meses, acudió a las clases teóricas, prácticas militares y participó en competiciones deportivas.
Hace unas semanas, la Princesa de Asturias asistió al Baile del Ciento, una celebración que despide a los guardiamarinas que se embarcarán en el Juan Sebastián de ElCano.
Ocio y Gastronomía en las Rías Bajas
Aunque la disciplina militar marcó el ritmo de su estancia en Galicia, Doña Leonor de Borbón supo encontrar momentos para disfrutar del entorno y el ocio en Galicia.
En su primer fin de semana libre, exploró la vida nocturna de Marín, visitando locales muy conocidos en la localidad como La Farola, y de Pontevedra.
Su primer contacto con la gastronomía local llegó con una visita a una tapería en Moaña, donde probó platos elaborados con productos autóctonos. Vigo fue otro de sus destinos elegidos para cenar con los amigos, al igual que Poyo en donde tuvo la oportunidad de disfrutar de los tradicionales furanchos, locales en los que se ofrece comida casera y vino de cosecha propia.
Además pudo disfrutar junto los Reyes de España de una comida en familia en un restaurante en Villagarcía (Pontevedra), el Loxe Mareiro, famoso por su propuesta gastronómica basada en los productos del mar.
Hija adoptiva de Marín
A pesar de finalizar su estancia en Galicia, la vinculación de la Princesa de Asturias con Marín no terminará con el curso; al igual que su padre, será nombrada hija adoptiva de la localidad.
Además, es probable que, siguiendo la tradición establecida por su abuelo Don Juan Carlos I y su padre el Rey Felipe VI, la Princesa participe, en el futuro, en ceremonias como la entrega de reales despachos de oficiales y las juras de bandera de aspirantes que se celebran el Día del Carmen en la que fue su casa durante cuatro intensos meses.
Por ello, en Marín, muchos ven la próxima partida de Doña Leonor de Borbón y Ortiz no como una despedida definitiva, sino como un hasta pronto, con la esperanza de volver a verla en eventos futuros que fortalezcan ese vínculo de la Heredera con Galicia.