De un invento cordobés revolucionario a un aeropuerto estéril

La turbina oblonga ha sido uno de los inventos más importantes del 2022, según ha valorado la asociación Club de Inventores de España, con sede en Barcelona. El artífice del invento es José Fernández Montes, un cordobés de 40 años, criado en el barrio de Fátima y que estudió la carrera de Ingeniería Aeronáutica en Madrid, ciudad en la que reside y trabaja para la empresa Airbus.

Y, mientras ese prototipo está llamado a revolucionar la industria aeronáutica, el aeropuerto de Córdoba continúa con su vía crucis particular y, pese a la creación de mesas y demás, la realidad sigue siendo la de siempre, nada de vuelos comerciales.

A raíz de la reunión de la Mesa del Aeropuerto en fechas recientes, la plataforma ciudadana Aeropuerto YA ha emitido un comunicado en el que ha señalado que «coincidimos con los técnicos de AENA en la viabilidad de nuestro aeropuerto y de conexiones tanto nacionales (Barcelona, Madrid, Bilbao, Mallorca o Las Palmas) como europeas (Londres o Paris). La conexión con Hubs aeroportuarios como Barajas, El Prat, Londres o París supondrá a Córdoba la apertura de una conexión global. La puerta a emisores de turismo de primer nivel que ayudaran a mejorar los datos de estancia media y de gasto por visitante que repercutirá en la creación de empleo de calidad en el sector turístico, así como la entrada de Córdoba en la primera división tanto del sector turístico como del logístico».

Por ello, desde la plataforma ha reclamado «al Gobierno de la nación, como responsable de la infraestructura, que no limite la mesa técnica a los técnicos de AENA, sino que se abran a quienes conocemos la ciudad, sus potencialidades y, sobre todo, defendemos sus intereses. A la par que “también recordamos que, por muchos planes de promoción del aeropuerto que se hagan, mientras la carta de aproximación instrumental no sea una realidad tangible (publicada en AIP de Enaire), ninguna aerolínea tomará en serio esa promoción».

Para Aeropuerto YA, «por desgracia, la gestión llevada a cabo por AENA en la mejora de nuestro aeropuerto dista mucho de considerarse un ejemplo de eficiencia o cumplimiento de fechas». En este sentido, se ha recordado «la década perdida solo en el trámite de soterrar una línea eléctrica que, desde antes de la ampliación de la pista, ya se sabía que debía soterrarse, así como la publicación de la Carta de Aproximación Instrumental que lleva demasiado tiempo en trámite y sin publicarse».

La plataforma ha agregado que «todo esto se sabía en 2008 cuando se amplió la pista, y 15 años después, se sigue sin concluir los trámites de puesta en servicio de las mejoras que costaron más de 80 millones y cuyo resultado aún no podemos ver».