Ninguna empresa opta a reformar la última fase de la avenida de Trassierra
Es el único tramo que falta por actuar en esta principal arteria de la capital
El concurso para la última fase de la reforma de la avenida de Santa María de Trassierra ha quedado desierto, por lo que se demorarán los plazos para su conclusión, ya que habrá que volver a licitar el proyecto que rematará la actuación en una de las principales arterias de la capital.
En la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) ya se ha firmado el decreto por el que se declara desierto este concurso y en el mismo documento se pone en marcha de nuevo el proceso con un nuevo concurso en el que se incorpora al proyecto original un anexo que contiene un presupuesto actualizado en julio de este año y que se tramitará con carácter urgente.
El tramo que falta por reformar en la avenida de Santa María de Trassierra tiene unos 160 metros de longitud y es el comprendido entre las inmediaciones de la plaza de las Tres Culturas -en concreto, desde la esquina de Doña Berenguela- hasta la glorieta recientemente construida junto a la calle Francisco de Toledo.
El presupuesto de licitación de este concurso que ha quedado desierto ascendía a 467.189 euros, sin incluir impuestos, con un plazo de ejecución de seis meses.
Las intenciones del gobierno municipal eran que estas obras se desarrollaran a lo largo de 2025, situación que aún es posible. Así se anunció en el transcurso de la apertura al tráfico rodado, en abril de este año, del anterior tramo reformado de esta avenida.
El proyecto
Tal y como se recoge en el proyecto, el aspecto de este tramo una vez terminada la obra quedará homogeneizado con el resto de la avenida. Así, tendrá aceras con solería de terrazo, un carril bici unidireccional en cada acera, una calzada con dos carriles por cada sentido de circulación y alcorques corridos junto a la calzada en ambos márgenes.
Además, en la acera occidental habrá parterres de anchura variable y rasante inclinada, alternadas en sectores rectangulares, creando espacios de estancia delimitados por pequeños pretiles que harán las funciones de bancos.
Como es lógico, se renovará el alumbrado de todo el tramo de la avenida con la instalación de tecnología led y se instalará un semáforo en la intersección de las calles Doña Berenguela y Pintor Espinosa y habrá pasos de peatones en todas las intersecciones.