Hostecor: deudas, trabajadores sin cobrar y cuentas escondidas

Desde que la nueva directiva llegara en noviembre de 2023, con la candidatura de Jesús Guerrero como única presentada para la presidencia, todo han sido problemas. Una historia que comienza con la marcha de Francisco de la Torre, llamado durante el inicio del nuevo mandato municipal para convertirse en asesor del equipo de gobierno. De la Torre, que había presidido la patronal hostelera en los últimos ocho años, cedía el testigo a Sergio Rodríguez, del Grupo La Carbonería, que finalmente convocó elecciones en octubre y tras contratar un informe económico para, en teoría, radiografiar la situación financiera de Hostecor

Cuando la directiva de Guerrero aterrizó, el escenario era más preocupante de lo que imaginaban. Uno los principales problemas que se encontraron fue el acceso a las cuentas bancarias, proceso que se prolongó durante casi dos meses. Eso respecto a las oficiales, porque también ha habido lugar para la sorpresa: una cuenta desconocida a la que finalmente se puede acceder hace escasamente un mes.

En cuanto al escenario financiero, la auditoría contratada por Rodríguez finalmente resultó ser «un informe sin valor alguno, sin señalar movimientos de cuentas o partidas concretas», según las fuentes consultadas por este periódico.

El estado de los recursos humanos no era mejor: la secretaria administrativa se encontraba de baja laboral, situación en la que continúa, y se adeudaban determinadas cantidades salariales al anterior gerente. No era el único trabajador que estaba sin pagar. La sede, en la calle Doctor Jiménez Díaz, se hallaba embargada, y ahora se han trasladado a un local provisional en Menéndez Pelayo, 7. Tampoco se habían abonado dos años de IBI.

Se anuncian acciones judiciales

De momento una de las inmediatas medidas que se van a emprender son las dirigidas contra Francisco de la Torre y dos de sus colaboradores por gestión económica negligente, como ha anunciado el actual presidente hoy en una entrevista publicada en este periódico. El motivo son dos subvenciones que deben ser devueltas con su correspondiente recargo, una concedida por el Ayuntamiento de Córdoba de 26.000 euros y otra por la Diputación Provincial de 6.000 euros. Las dos están en vía ejecutiva, en periodo de apremio, «por no haberse gestionado adecuadamente ni la inversión ni la justificación», según señalan fuentes de la patronal hostelera. «Se han incumplido las normas de la Ley de Subvenciones en cuanto a qué se ha empleado ese dinero».

Las mismas fuentes indican que la concedida por Diputación «estaba totalmente fuera de plazo» y en Hostecor entienden que hay también negligencia en esta gestión. El objeto de la subvención era un programa piloto denominado ‘D.O. Gastronomía de Mujer’ (sic).

Respecto a la subvención municipal, explican que se aportaron facturas «que no eran adecuadas» porque incumplían los requisitos de la Ley General de Subvenciones y además, añaden, no se llegó a justificar el 75 por ciento de la cantidad, como también exige la normativa. Esta última fue una subvención nominativa directa para la realización de” un proyecto de actividad económica” entre Córdoba y Almería para 2022. Aunque no se han querido especificar los incumplimientos, otras fuentes consultadas por La Voz de Córdoba apuntan a una vulneración de lo establecido por el artículo 29.7. de la Ley General de Subvenciones que señala restricciones en la subcontratación de actividades subvencionadas cuando existe vinculación entre personas, y que según el artículo 68.2 de dicho reglamento considera como tales las conyugales o análogas, el parentesco de consanguinidad hasta el cuarto grado o el parentesco de afinidad hasta el segundo grado.

En total, contando con la devolución que deben hacer de las ayudas públicas, la actual directiva y socios de Hostecor deben hacer frente a una deuda «superior a 180.000 euros».