«Vamos a pelear por la dignidad que deben tener los andaluces»

Esta entrevista tiene lugar unos días antes de la reunión de presidentes autonómicos del Partido Popular y de la del comité federal del PSOE, que han marcado gran parte de la agenda política de la pasada semana. No obstante un tema capital como el de la financiación autonómica varía poco salvo por las tímidas críticas de Page de cara a la galería y porque las cuentas que ya se manejan (en previsión)dejan a la mayoría de españoles con los bolsillos al aire. Y de eso queremos hablar con el Secretario general del PP de Andalucía, Antonio Repullo, que está recién aterrizado de unas pequeñas vacaciones y con los cifras muy claras en la cabeza , en la tableta y en el mensaje.

Sería mucho más apetecible centrarnos en otros asuntos más agradables. El entorno lo pide. Nos ha citado en La Ermita Suites, un paraíso turístico en pleno corazón de la judería cordobesa, en la Plaza de Abades. Y es una metáfora perfecta de la Andalucía de hoy que arriesga, emprende y triunfa. Pero la actualidad manda.

De todas maneras Repullo lo hace fácil porque lo expone sin estridencias ni polaridad. Es la moderación que tiende la mano o que golpea con tacto medido. Es el centrismo por el que apostaron los andaluces y es a esos andaluces a los que se dirige Antonio Repullo para explicarles que no van a permitir desde el gobierno andaluz que les quiten más de lo que les corresponde. Bastante esquilme secular ha habido ya.

- La última vez que hablamos, Juan Espadas se había querellado contra usted y algunos cargos más del Partido Popular y Vox. ¿Cómo va eso?

- Bueno, la sorpresa de esa noticia es que creo que es la primera vez que alguien se querella contra alguien en el mundo de la política por decir la verdad. Siempre hay algún hecho que te obliga ir a un tribunal de justicia que defienda tus derechos. Pero este es el estado de nervios que tienen los dirigentes del partido socialista en Andalucía, que ni siquiera atienden a la razón tan poderosa como es la verdad. Nosotros en el caso de los ERE hemos sido muy firmes. Desde el primer minuto hemos defendido los intereses de los andaluces. El único partido que lo hacía hace décadas era el Partido Popular. Y los compañeros de mi partido, que en ese momento estaban en la dirección, asumieron una serie de críticas feroces por parte del partido del gobierno, que era el partido socialista. Nosotros hemos seguido en esa misma línea y lo vamos a seguir haciendo. Y lo que hemos dicho es que los condenados, no solamente por el Tribunal Supremo, sino por la Audiencia Provincial de Sevilla, por el Tribunal Superior de Justicia, y el Tribunal Supremo, todos esos jueces, todos esos fiscales, todas esas fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado que llevaron ese asunto, tanto en la instrucción como en la fase de juicio, llegaron a la determinación de que había una trama política que hacía que el PSOE se mantuviese en el poder. Y eso es lo que nosotros hemos mantenido y mantenemos que, pese a esa sentencia del Tribunal Constitucional, esos condenados seguirán siendo condenados y aquellos que malversaron fondos seguirán siendo condenados por esos delitos. Va a haber un alivio de sus penas, eso es lo que dice el Tribunal Constitucional, pero, en definitiva, el resumen de todo es que los altos cargos presidentes de la Junta de Andalucía, incluso, que ahora alardean de su inocencia, no son inocentes. Seguirán siendo condenados y seguirán siendo responsables del mayor caso de corrupción de la historia de este país.

- El caso es que varios responsables de la malversación que supuso el caso de los ERE están en la calle y, sinceramente, tampoco hemos visto a los andaluces protestar por eso.

- Bueno, yo creo que los andaluces están viviendo ahora una época diferente, una época en la que se han dado cuenta que se defiende los intereses de Andalucía. Y quieren cerrar páginas y quieren abrir una nueva época de la mano de un gobierno como el de Juanma Moreno que, desde hace cinco años, está recuperando la dignidad de los andaluces, lo que los andaluces siempre han querido ser. Pero un partido político como el partido socialista no le ha dejado porque ha priorizado sus propios intereses frente a los intereses de los andaluces. Yo creo que están hartos de todo esto. Eso no quiere decir que el Partido Popular vaya a seguir incidiendo en este asunto y vamos a defender hasta las últimas consecuencias lo que defendimos hace más de diez años, que era la responsabilidad de un gobierno que estaba haciendo las cosas para situarse en el poder y que iba absolutamente dopado a las elecciones porque estaban pagando favores de muchos andaluces.

- Desde el PSOE se utiliza el victimismo como parte de un relato que da la sensación de que, una vez más, tienen ganado. Un escándalo de este alcance sigue pareciendo casi nada frente, por ejemplo, a la trama de la Gürtel que se sigue recordando casi todos los días en los medios de comunicación.

- Los andaluces no olvidan. Los andaluces tienen muy claro lo que pasó y tienen muy claro qué situación tenemos ahora mismo en Andalucía. Ahora Andalucía está a la cabeza de muchos de los rankings económicos y sociales de España. Somos atractivos para la impresión extranjera. El hecho de que el presidente Juan Manuel Moreno haya estado estos días en China y que haya sido recibido por las empresas más importantes de ese país y los dirigentes más importantes es porque ahora Andalucía está en la situación en la que siempre debió estar, y eso tiene un resultado en lo que piensan los andaluces. No podemos olvidar que en cuatro procesos electorales seguidos el Partido Popular ha sido el partido que, de una forma mayoritaria, han elegido a los andaluces para su gestión. No solamente en autonómicas sino también en nacionales, municipales,y también en europeas, ganando en las ocho provincias. Por primera vez en una elección europea el Partido Popular ha ganado en las ocho provincias andaluzas. Eso quiere decir que tenemos un partido conectado con la sociedad, un partido que escucha a los andaluces y que sabe lo que quieren los andaluces. Además trabaja en este sentido. Y enfrente tenemos un partido socialista que lo único que está haciendo es defender las tesis de Pedro Sánchez aunque esas tesis o esas políticas vayan en contra de una manera directa de los intereses de los andaluces.

- Más victimismo. Cataluña defiende la financiación singular porque dicen padecer un déficit fiscal de 22.000 euros al año, que solo recauda en el 9% de los impuestos generados allí.

- A ver, realmente no sabemos muy bien de qué va el acuerdo que han firmado el partido socialista con Esquerra Republicana de Cataluña. No lo sabemos porque no lo han explicado. No lo sabemos todos pero el partido socialista sí lo sabe. El partido socialista en Andalucía también lo sabe pero no quieren explicarnos y no quieren que veamos realmente qué hay detrás de todos esos pactos. Andalucía está infrafinanciada y eso lo reconoce todo el mundo, incluso la vicepresidenta del gobierno María Jesús Montero que reclamaba esa infrafinanciación de 1.500 millones al año cuando era consejera de Hacienda del gobierno de Andalucía. Pero no solamente eso, no son datos que maneje el Partido Popular, son datos que manejan entidades muy reconocidas como Fedea. FEDEA nos está diciendo que Andalucía con ese pacto va a perder el 18% de recorte aproximado en los fondos que recibimos para el sostenimiento de los servicios públicos.

Vamos a perder el 18% de lo que se invierte en servicios públicos en Andalucía de las cantidades que se nos transfieren por parte del Estado central. El 18% supone una cantidad muy importante, son casi 5.000 millones de euros menos. Por tanto, es un varapalo muy importante. Estamos hablando de 5.000 millones que perdemos,a lo que hay que sumar esa infrafinanciación de los 1.500 millones. Por tanto, son 6.500 millones menos, por lo que los andaluces vamos a ser menos competitivos. En términos presupuestarios en Andalucía es el 46% de la Sanidad, casi la mitad, cerca del 70% de lo destinado a Educación, el doble del presupuesto de dependencia y seis veces el presupuesto de empleo de 2024

Pedro Sánchez, con la aquiescencia del partido socialista en Andalucía, ha decidido que haya otros territorios donde se destinen esas inversiones. Sin entrar en inversiones tan importantes y tan necesarias como las que tenemos que tener en Andalucía, como los ferrocarriles o líneas de transporte, ya que tenemos un gran déficit histórico en nuestra comunidad autónoma. Ese es el resultado de todo esto, y eso perjudica de una manera notable a los andaluces.

- ¿Se le está explicando esto a los andaluces?

- Bueno, nosotros estamos haciendo esa labor. Primero, demostrando que gestionando bien tenemos mejores servicios públicos. Y eso no solamente se lo demostramos a los andaluces que lo ven día a día, se lo estamos demostrando al gobierno de España. Estamos demostrando que si nos diesen más recursos, los andaluces vivirían mejor. Los españoles vivirían mejor. Al final somos 8 millones y medio de españoles, y el objetivo de un gobierno debe ser que sus ciudadanos tengan mejores servicios públicos. En Andalucía y en todas las comunidades autónomas. Y estamos demostrándoles que con una buena gestión, con lo que tenemos, con lo poco que nos dan, estamos gestionando bien. A partir de ahora, estamos haciendo ver a los andaluces que necesitamos una serie de recursos para mejorar en servicios públicos que son francamente mejorables. Por tanto, necesitamos esos recursos y vamos a pelear por la dignidad que deben tener los andaluces. Los andaluces no pueden sufrir una vez más esas políticas que perjudican de una manera muy seria a su vida y sobre todo a tener los servicios públicos que se merecen, como se pueden merecer en cualquier otro lugar de España.

- Esto ha abierto un melón mayor, que es el del propio modelo de financiación autonómica. ¿No es realmente ese el debate?

- Sin duda, pero cuando hablamos del debate, tiene que ser uno en el que participemos todos. No en el que participe una parte de España, que haya una negociación bilateral con Cataluña y luego una negociación general con el resto de comunidades autónomas. En casi todas esas comunidades autónomas gobierna el Partido Popular. El Partido Popular gobierna en el 70% de la población de este país y se le excluye a la hora de hablar de lo más importante que son los recursos para que ese 70% de la población reciba los mejores servicios públicos posibles. En base a una gestión, que es la del Partido Popular, que está acreditada durante muchos años, no solamente en Andalucía, sino en el resto de comunidades donde gobierna, que es una gestión que optimiza cada euro público con el que puede trabajar. Así que en primer lugar hay que tener un debate que sea real, no un debate donde hablen unos por un lado y otros por otro. Y la mayoría, ese 70% de la población, no se entera de lo que está haciendo el gobierno con una sola comunidad autónoma. Evidentemente, eso es lo que estamos tratando de cambiar y hacer ver a la sociedad y que eso no se puede. Pero la sociedad lo sabe. Nadie se lleva a engaño. La sociedad, tanto la andaluza como la española, tiene un conocimiento exacto de lo que está haciendo Pedro Sánchez.

- ¿Esa reforma la llevaría a cabo el Partido Popular en caso de estar en el Gobierno?

- Yo estoy convencido de que se están dando esos pasos. En primer lugar, ha habido una conferencia de presidentes. donde el Partido Popular está trabajando en generar el mejor modelo. Pero entiendo que tiene que ser el gobierno de España el que abandere.Durante este año hemos pedido seis veces una convocatoria de presidentes de comunidades autónomas. La respuesta de Pedro Sánchez ha sido el silencio. Hemos pedido que se convoque también el Consejo de Política Fiscal y Financiera durante ocho veces, creo recordar, y tampoco se reúne. Y cuando se reúne, se reúne para hablar de cosas que no tienen nada que ver con lo que realmente es necesario, que es esa nueva financiación. Pero entre medias nos damos cuenta de que ese Consejo Fiscal y Financiero no acude a Cataluña. Porque Cataluña dice que negocia por mi cuenta. Es algo que no tiene sentido, que no es normal, perjudica a la gente y por supuesto van en contra de la dignidad de Andalucía. Porque no se está tomando en cuenta a los andaluces que somos ocho millones y medio de españoles.

- La pasada semana Pedro Sánchez anunció, sin concretar, que promoverá un nuevo sistema de financiación autonómica en el que todas las comunidades recibirán «más que con el PP».

- ¿Más que cuando? ¿Que cuando Rajoy tuvo que gestionar una crisis económica tras el desastre de Zapatero? ¿Que cuando Europa cerró el grifo e impuso la austeridad a los países miembros? Que enseñe esos números. Que los compare con el PIB y los presupuestos actuales. A estas alturas, de verdad, ¿qué podemos esperar de Pedro Sánchez?

- En la agenda pública hay otro tema principal y es el de la inmigración. Con la reubicación de los inmigrantes menores este verano, Juanma Moreno apeló al buen corazón de los andaluces, de alguna manera. Recientemente Feijóo, ha reclamado límites a la acogida y también ha declarado que necesitamos inmigrantes regulares en España. Y dentro del propio PP hay voces que están a favor de la reforma de la ley de extranjería que no se apoyó en el Congreso en julio. ¿Hay una línea clara de actuación en el Partido Popular en este sentido?

- En primer lugar, el diálogo. Nosotros somos un partido que nos caracterizamos por dialogar, por sentarnos, por hablar y por ver cuáles son las diferentes opciones que hay en base a un tema tan importante como es la inmigración. Eso es lo que no ha existido. Por eso no se aprobó la ley de inmigración, porque se nos presentó un texto sin que antes se hubiese negociado con el resto de grupos y sobre todo con el grupo más importante de la oposición, que tiene 137 diputados. Por tanto, primero diálogo, sentarnos ante algo que es ahora mismo el cuarto problema de nuestra sociedad. En segundo lugar, hay conceptos que son perfectamente compatibles. Es decir, hay que regular la inmigración, evidentemente, no solo por nuestro país, sino porque somos frontera con Europa y tenemos esa responsabilidad. Y Europa en general, no España, tiene esa responsabilidad de regular que esa inmigración no sea ilegal, que sea una inmigración que tenga una secuencia y un sentido. Y en tercer lugar es la defensa de los intereses de los menores, que no tiene nada que ver con todo eso. Cuando llega un menor a España, a Andalucía, tenemos la obligación, no solamente la política o legal, sino la obligación moral de acogerlo, de asistirlo y de darle la oportunidad de que se pueda desarrollar como cualquier otro menor en nuestro país o en nuestra comunidad autónoma. Pero necesitamos unos recursos para poder hacer eso, para poder tener esa solidaridad que va en la esencia de cada andaluz porque somos una tierra de acogida, que tenemos los brazos abiertos, sobre todo ante esa sensibilidad de personas que han vivido situaciones dramáticas y que muchos de ellos han estado en manos de mafias. Por tanto, tenemos que estar ahí. Pero evidentemente tenemos que pedir al Gobierno, el que tiene las competencias, que nos dé los recursos suficientes para poder asistir a esos menores. Por tanto, son tres cuestiones distintas. La ley de inmigración tiene que ir precedida de un diálogo, porque es un tema muy importante, no desde el ámbito político, sino para la sociedad lo es. En segundo lugar, tenemos que tener una regla y una estrategia de cómo fluyen esos circuitos de inmigración que no parten de la frontera norte de África, sino que vienen de muchos kilómetros más allá. Y tercero, el tratamiento solidario y de acogida que tenemos que tener con aquellos que más lo necesitan.

- ¿Y cómo se ven las revueltas ciudadanas que hay en otros países de Europa? ¿Se teme que eso se traslade de alguna forma aquí?

- Bueno, insisto en que creo que Andalucía es una tierra solidaria, amable, en la que siempre hemos tendido la mano a aquellos que más lo necesitan. Y creo que si la inmigración se hace de una manera ordenada, necesitamos absorber población para llegar a determinados tipos de trabajo, a determinados empleos que nos hacen falta, y también para que entren dentro del sistema de cotización, que esas cotizaciones nos ayuden a tener servicios públicos, que también podamos mantener las pensiones. Es decir, eso es una rueda en la que una inmigración ordenada nos puede ayudar a este país, pero dentro de esa solidaridad. Siempre hemos sido una tierra pluricultural y estamos en Córdoba , un lugar que es un ejemplo de ello.

- Hemos comenzado hablando de los ERE, pero eso es algo que pertenece a un pasado bien distinto al presente andaluz. ¿El gran logro de los gobiernos del PP ha sido que Andalucía se ha normalizado?

- Depende de lo que hablemos de normalizar, porque con el PSOE estaba normalizado, pero un escenario de corrupción. La corrupción era una cosa lamentable, pero otra también, que yo pondría casi al mismo nivel, es la ínfima capacidad de gestión y cómo se movían los presupuestos en la Junta de Andalucía bajo los gobiernos del partido socialista. Teníamos la peor sanidad pública que se podía tener, teníamos la dependencia en las peores ratios, con listas que nadie conocía, igual que las listas de espera. No había transparencia ninguna, el dinero público se gastaba en lo que consideraban, pero evidentemente no se estaba gastando de una manera eficaz en lo que la gente necesitaba. Y ahora tenemos un gobierno eficaz, un gobierno que gestiona bien y que hace todo lo posible para que, en la medida de las posibilidades, tengamos los mejores recursos públicos y el mejor nivel asistencial que ha conocido esta tierra. Y eso es gracias a que tenemos un gobierno y un presidente que está preocupado por lo que le interesa a la gente y que escucha. No hay ocurrencias. En el gobierno de Juan Manuel Moreno hay una escucha activa permanente de lo que necesita la sociedad. Y la sociedad andaluza necesita mayores inversiones para que tengamos mayores capacidades para generar empleo, para que nuestros jóvenes tengan más oportunidades. Necesita que la mujer siga, como está haciendo, incorporándose no solamente al mercado laboral, sino liderando empresas, siendo las que tiran de la creación de autónomos en nuestra comunidad autónoma. Y además incorporándose al mundo agrario como no se ha hecho nunca, porque nunca han tenido esa oportunidad. Por tanto, estamos ante un momento, ya no esperanzador, sino con un futuro por delante en el que no solamente los andaluces se sienten mucho menos identificados con la etapa anterior, sino que también somos vistos desde fuera, desde Europa,o desde China, de una manera totalmente diferente. Por tanto, creo que estamos en la línea que todos queremos.

- Nos ha hablado de financiación singular y de cómo puede afectar esa financiación de Cataluña al resto de la comunidades, y en concreto a Andalucía. Pero le pregunto ahora por Córdoba. ¿Qué asignaturas o retos quedarían pendientes en la capital y en la provincia?

- Siempre hay retos porque Córdoba tiene una capacidad y unas posibilidades que probablemente no tengan otros territorios. Y creo que en Córdoba quedan muchísimas cosas por hacer. Yo tuve la oportunidad de ser delegado del gobierno andaluz en Córdoba y fue una experiencia fabulosa. Ahí me di cuenta de las capacidades y de las posibilidades que tiene esta provincia. Tuvimos la oportunidad de conectar con mucha gente, no solamente en el mundo empresarial, sino también en el ámbito asociativo, que son capaces de hacer cosas increíbles. Posicionar a Córdoba como la provincia de Andalucía que más proyectos tenía en la aceleradora de empresas , y tenemos a día de hoy Andalucía, al final es un orgullo. Y es un orgullo saber que hemos sido capaces de llevar ese mensaje de la gestión al mundo empresarial. Y el mundo empresarial no es una empresa o un empresario. El mundo empresarial es una persona que va a hacer una inversión, que se va a meter en un jaleo importante, pero que también ese jaleo va a suponer muchos puestos de trabajo, que haya riqueza en nuestra provincia, que la gente viva mejor y que tengamos mayores y mejores recursos. Y sobre todo que tengamos el orgullo de liderar cosas. Yo creo que en Córdoba, con los gobiernos que tenemos tanto en la capital y en muchos municipios, en los más importantes de la provincia, junto con la Diputación de Córdoba, se está haciendo un trabajo excepcional, y creo que también con el trabajo que lleva a cabo la Junta en estos últimos cinco años, todo eso está sumando para proyectar y hacer de Córdoba una de las provincias más importantes de Andalucía.