Urbanismo elabora un decálogo como punto de partida para la futura ordenanza de veladores

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Miguel Ángel Torrico, ha presentado esta tarde a los responsables de las asociaciones de Hostelería y Vecinos un decálogo de normas de buen uso de veladores. En este decálogo se establecen una serie de propuestas que serán desarrolladas en la futura ordenanza municipal sobre Veladores y Vía Pública en la que está trabajando el gobierno local.

Acerca de los puntos de este decálogo estos contemplan, se considera el uso de la vía pública como un derecho del peatón. Este derecho debe compatibilizarse con el uso por parte de los hosteleros para ejercer su actividad económica siempre que ésta no ocasione molestias o perjucio a la necesaria convivencia o al descanso de los vecinos.

También se impulsará, en colaboración con la Policía Local, un nuevo Plan de Inspección para controlar y sancionar los veladores ilegales por suponer un perjuicio para los vecinos y una clara competencia desleal para el resto de negocios que sí cumplen con sus obligaciones y con la normativa.

La Gerencia Municipal de Urbanismo establecerá, de acuerdo con vecinos y hosteleros, la delimitación de zonas de especial seguimiento en materia de veladores. Ejemplos de estas zonas son espacios como la plaza de La Corredera, la avenida de Gran Capitán o calles aledañas a la plaza de Las Tendillas, como la calle de la Plata o Morería.

La concesión de las licencias de veladores tendrá un periodo de validez de cuatro años, siempre y cuando no cambien las condiciones recogidas en el momento de la concesión de la licencia. En este sentido, los propietarios de los establecimientos deberán aportar una declaración responsable anual en la que se acredite que se mantienen las mismas condiciones aprobadas por la GMU.

Además, se exigirá que los propietarios de los establecimientos delimiten con señalización clara el espacio en la vía pública que tienen autorizado para la instalación de veladores

La GMU iniciará de inmediato una revisión, a la baja, de las actuales tasas de veladores. Se establece una rebaja del 25% con la que se pretende compensar a los propietarios de establecimientos gastos como la señalización de las zonas de veladores o el almacenamiento de todo el material tras el cierre de los establecimientos. La filosofía que guía esta medida es la lucha contra los veladores ilegales, facilitando su incorporación a la actividad regulada.

De este modo, se establece un cambio en el sistema de concesión de veladores que pasa de número de mesas autorizadas a metros cuadrados autorizados y, como se ha indicado anteriormente, perfectamente delimitados estableciendo tipologías diferenciadas para mesas y sillas.

La GMU se compromete a regular en la futura ordenanza la instalación de veladores y usos similares en azoteas, patios interiores y zonas privadas de uso público.

Urbanismo exigirá a los propietarios la recogida de todos los elementos de la vía pública una vez que se produzca el cierre de los establecimientos. Ningún elemento ajeno debe mantenerse en la vía pública fuera del horario de actividad.

Desde la GMU se considera necesario establecer una proporción adecuada entre los metros cuadrados de los establecimientos y los concedidos para la instalación de veladores en la vía pública. En esta proporción será necesario tener en cuenta la zona en la que se ubica el establecimiento, así como la ocupación en metros cuadrados que tienen otros establecimientos cercanos, valorando la posibilidad de establecer un número de metros cuadrados mínimo.

La valoración de Torrico

Acerca de estas medidas, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Miguel Ángel Torrico, ha mostrado su satisfacción por la acogida de estas propuestas por parte de los representantes de Vecinos y Hosteleros los cuales «han valorado positivamente estas propuestas como punto de partida para su posterior inclusión en la futura ordenanza municipal». Torrico ha querido igualmente agradecer la disposición al diálogo de los responsables de vecinos y hosteleros «para alcanzar un acuerdo y consensuar las bases de la futura ordenanza».