Contracrónica
Si tenía ofertas de Segunda ¿por qué no se fue?
Al Córdoba le falta eso que se llama jugador franquicia, alguien que cuando la coge sabes que va a pasar algo
El Córdoba CF comenzó la temporada como era previsible, perdiendo ante uno de los claros favoritos para el ascenso, la UD Ibiza. Aunque los insulares han hecho más del doble de fichajes que los blanquiverdes, los de Fernández Romo actuaron mucho más conjuntados que los de Ania y se reflejó en el resultado final y en la superioridad latente en todo el encuentro.
Fragilidad
Pese a tener una defensa prácticamente nueva, el entrenador blanquiverde tiró de dos viejos conocidos, Calderón y Gudelj y mantuvo a Diarra en uno de los puestos del doble pivote. Pero el 1-4-2-3-1 (para los amantes de los esquemas con número) no fue sólido. El sistema que en su día utilizó Javo Irureta para el Deportivo de la Coruña no es infalible, sobre todo, si tus medios centros (llámenlos pivotes) no construyen y tampoco destruyen. Así, el equipo se mostró frágil en su concepto.
De zona media
Al Córdoba le falta eso que se llama jugador franquicia, alguien que cuando la coge sabes que va a pasar algo. De los que podrían serlo (Simo o Casas, sobre todo) ya se sabe que pueden dar lo mejor y lo peor, mientras que en el resto de aspirantes hay futbolistas que dan miedo antes, durante y, después (ante todo, después) dejan un doblete como el de Soko en el Arcángel con apenas un par de entrenamientos. El Córdoba ha fichado bastante, pero todo -siendo generosos- de clase media. Si consigue más, será en buena medida mérito del entrenador.
¿Qué tiene?
Cuando llegó al Córdoba se iba a comer el mundo y se habló de un jugador que llegaría a Primera. Llegó en el verano de 2022 y tres meses después se amplió su contrato hasta 2025, con subida de salario y cláusula de rescisión incluidos. Algo extraño en esto del fútbol que, para variar, se demostró un error viendo su rendimiento en franca caída. Pero Carracedo tiene algo que enamora a los entrenadores (Crespo, Mosquera y, ahora, Ania) que lo ponen y lo ponen, pese a que no haga un desborde y durante una de las partes ni se le viera sobre el césped, participando del juego. Pero Carracedo tiene un flow que pocos ven, tanto que se rumoreó su salida hace un par de meses hacia una mejor categoría y, si tenía ofertas, ¿por qué no se fue?