Arranca la temporada de comuniones en Córdoba: grandes presupuestos y adiós al tradicionalismo

Comuniones o bodas infantiles, como se le está comenzando a llamar en el sector. Este tipo de celebraciones se ha ido descontextualizando y engrandeciendo con el paso de los años. De celebraciones casi íntimas o exclusivamente familiares a auténticos eventos sociales, con zona de maquillaje, juegos o incluso dj. ¿Y de regalo? Viajes a Disney o dispositivos electrónicos con un coste medio de entre 500 y 1.000 euros. Estos son los obsequios más habituales en la lista de deseos de los niños de entre 8 y 9 años que reciben el sacramento.

«Un día muy importante para ellos»

El día de la primera comunión supone «un paso importante en el acercamiento al Señor, es el primer gran acontecimiento que vive un niño», comenta José Juan Jiménez Güeto, párroco de la Trinidad. Se trata de un hito que marcará su vida, recibir por primera vez a Jesús en la eucaristía « el culmen para cualquier cristiano, recibir a Jesús» un «recuerdo permanente» que queda grabado en su memoria para la posteridad.

De forma previa, cada uno de ellos deberá prepararse dos años antes. Una «experiencia con Cristo que van conociendo desde su familia, el colegio o la parroquia» y que culmina con la celebración de la primera comunión. Siendo muy importante, recalca el párroco « que tenga su continuidad en el tiempo» y «que este acontecimiento se centre más en el ámbito de lo religioso que en la celebración civil».

Para la mayor parte de los niños, el despertar religioso y la comunión llega en torno a los 8-9 años, en tercero de primaria, pero es más común ver que hay niños que lo celebran años más tarde porque «algunas familias deciden posponerlo para que sean sus hijos quienes decidan , y luego hemos tenido niños que lo piden con 11 años». A pesar de ello, el número de niños que celebran este acto religioso se mantiene.

Bodas infantiles

Estaciones de maquillaje o purpurina, dj,horas de animaciones, atrezzo o creaciones de video para redes sociales. No sólo los hijos, «los padres buscan algo diferente, no les importa el presupuesto y suelen gastarse a partir de los 4.000 euros», afirma Itziar Fernández, organizadora de eventos en Córdoba y a nivel nacional e internacional para Hanami Weddings. Para los progenitores es «como una segunda boda», lo que antes era una reunión familiar para 30 personas ahora se convierte en «un banquete para casi 100 con barra libre de 2 o 3 horas incluida».

El menú oscila en torno a los 100-120 euros, ya que «los progenitores buscan dar una calidad que iguale al servicio de una boda». En cuanto a los regalos, suelen dar las clásicas fotografías para «no perder la tradición» o «hacen una inversión importante y buscan cosas como manualidades, regalos que se anuncien en redes sociales o fuera de lo común», apunta la experta.

Sesiones «más dinámicas»

Los reportajes fotográficos es otro de los aspectos que ha sufrido una gran transformación. « Ya no se hacen las fotos con el librito, pero si se hace referencia al acto religioso con una cruz o una medalla, dándole protagonismo», explica Fran Vaquero, fotógrafo de bodas y comuniones (Esquina con, Avenida del Aeropuerto, C. Infanta Doña María, 12).

Las sesiones actuales de la primera comunión son « como una sesión de familia, con los hermanos o padres y mucho más dinámicas y naturales». El servicio básico oscila entre los 400 euros y puede llegar a superar los 1.000 euros dependiendo de lo contratado, que puede incluir imágenes en el interior, exterior, ambas, o montaje fotográfico con música para proyectarlo el día de la comunión o enviarlo por redes sociales.