Gastronomía
Todo lo que debes saber sobre las ‘Tabernas Históricas de Córdoba’
Hacemos un repaso por los 12 establecimientos que han logrado este sello por sus más de 75 años en la gastronomía cordobesa
El Ayuntamiento de Córdoba acaba de otorgar a doce tabernas de la ciudad el distintivo de históricas por sus más de 75 años como iconos y emblemas de la gastronomía cordobesa.
Estos establecimientos cuentan la historia, no sólo de la cocina andalusí, sino del arte, la sociedad, la economía y, en general, de la ciudad. Pintores, toreros, políticos y hasta la realeza son algunos de los comensales que se han sentado a la mesa de algunos de ellos para deleitarse con sus mejores platos.
Bodegas Campos ( C. Lineros, 32). Desde Julio Romero de Torres, Antonio Gala, Lola Flores, Concha Velasco, Tony Blair hasta Susana Griso y Eva Longoria. Estas son algunas de las personalidades que han pasado y firmado en las míticas barricas de esta taberna/ restaurante que abrió sus puertas en 1908. Hoy en día es un auténtico referente gastronómico y cultural de la ciudad y una parada obligada. Imprescindible su salmorejo, bacalao desalao de Castro en tomate y carrillada ibérica de bellota.
Taberna San Miguel (Pl. de San Miguel, 1). En pleno centro de la ciudad se localiza esta taberna fundada en 1880 conocida como 'Casa El Pisto'. Ha sido lugar de encuentro de ganaderos, cantaores, toreros y guitarristas, entre otros, y fe de ello son las fotografías que cuelgan de sus paredes. Al frente de ella se encuentra la familia López Acedo, cuarta generación, que mantiene vigente la cocina tradicional cordobesa de la taberna. Qué comer: salmorejo, pisto y rabo de toro.
Taberna Regina (Plaza Regina). En esta casa con patio cordobés se estableció otra de las tabernas históricas de la ciudad que data de 1904. Originalmente se limitaba a servir vino, vinagre y aceitunas, pero con el paso de los años fueron ampliando sus servicios. Actualmente, puede presumir de tener una de las mejores bravas de la ciudad. Muy recomendable la carne al Jerez, las albóndigas en caldo y los callos.
Casa Pepe de la Judería (C. Romero, 1). En pleno barrio de la Judería y con una de las terrazas más bonitas de la ciudad desde donde se puede ver la Mezquita-Catedral, se encuentra este restaurante reconocido por la Guía Repsol en 2022. Se erige como uno de los auténticos emblemas de la gastronomía cordobesa y de donde no te puedes ir sin probar el rabo de toro, la mazamorra, el flamenquín, ni las berenjenas con miel.
Casa Rubio (C. Prta de Almodóvar, 5). Este local en plena Puerta de Almodóvar se fundó en 1920 cuando se la conocía como ‘La Taberna del Cojo de San Nicolás’ y no fue hasta 1932 cuando empezó a llamarse Casa Rubio, tras su adquisición por parte de José María Jiménez Márquez, conocido en la ciudad como ‘El Rubio’.
Bar Santa Marina (Calle Mayor de Sta. Marina, 1). Esta taberna se encuentra regentada actualmente por el nieto de Rafael Martínez Obispo, que dejo atrás su negocio de platería para embarcarse en una taberna que cuenta la historia del barrio de Santa Marina y su gente desde 1973. Hoy en día combina los platos típicos de la gastronomía cordobesa con nuevos sabores.
Taberna La Fuenseca (C. Juan Rufo, 20). No hace falta tener cocina para pasar a la historia de la ciudad. Esta taberna típica sirve bebida desde 1850 y se erige como un punto de encuentro para los amantes del flamenco. Guitarristas, cantaores, pintores y poetas llenan este establecimientocada día.
Taberna Salinas (C. Tundidores, 3). Desde 1879, este establecimiento mantiene el espíritu y las recetas tradicionales. Algunas de sus especialidades son las berenjenas fritas, las manitas de cerdo, las espinacas con garbanzos, la sangre encebollada y el picadillo de la tierra.
Sociedad de Plateros. Sus cuatro tabernas de Córdoba (plaza de Séneca, El Abuelo, María Auxiliadora y San Francisco) han conseguido alzarse con este distintivo. La sociedad se fundó en 1868 con el objetivo, a raíz de la crisis política y económica española, brindar y «socorrer» a los plateros más desfavorecidos de la ciudad. A partir de ahí sus establecimientos marcarían la historía gastronómica y algunos de ellos, como el de María Auxiliadora, se convertiría en el primer lugar para celíacos de la ciudad. Por sus mesas han pasado desde Juan Valera, Angel de Saavedra y Ramírez, el Conde de Torres Cabrera, Ramón, Mateo Inurria, Ramón del Valle Inclán, Pío Baroja, Camilo José Cela, José Ortega y Gasset o Manolete.