El defensor del pueblo calla sobre las cuchilladas de este fin de semana en Madrid

El defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, no se ha pronunciado aún sobre las peleas violentas y a cuchilladas de bandas latinas este fin de semana en Madrid. Estos altercados, competencia del Ministerio del Interior y de la Delegación del Gobierno no han sido comentados a pesar de las abundantes investigaciones que el socialista ha emprendido en la región cuando era la Comunidad la que aparecía como responsable.

El pasado 21 de diciembre, Gabilondo llamaba a las administraciones a tomar «medidas urgentes» para el restablecimiento de la luz en la Cañada Real. El 4 de enero, pidió al Gobierno de regional información sobre la situación de las menores prostituidas. De la misma manera actuó al día siguiente cuando abrió una investigación sobre un caso de violencia vicaria o el 4 de febrero cuando se comenzó otra investigación sobre las incidencia en el centro de salud de Ciempozuelos.

Sin embargo, Gabilondo no se ha manifestado acerca de las múltiples reyertas que este fin de semana se han sucedido en Madrid en las que ha habido dos muertos y varios heridos.

El consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha planteado este lunes que la Policía Nacional pueda cachear los fines de semana a jóvenes en discotecas y zonas donde socializan como parques para incrementar el control de armas blancas ante el repute de su porte al margen de la delincuencia organizada.

Se trata de una de las medidas especificas que se proponen para frenar el incremento de la violencia a manos de jóvenes después de los sucesos ocurridos este fin de semana protagonizados por bandas latinas que se han saldado con el fallecimiento de dos menores y uno de gravedad.

En una misiva, López ha solicitado a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, un plan de control de armas blancas y la presencia de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional en zonas conflictivas nocturnas.

Al respecto, el consejero madrileño ha subrayado que existe «un repunte de la delincuencia» y un aumento del uso y porte de aras blancas por parte de jóvenes al margen de la delincuencia organizada.

«Se necesita un plan específico de armas blancas en zonas en las que los jóvenes están como en discotecas y realizar cacheos y requisar porque pueden ser instrumentos peligrosos», ha recalcado.