Madrid  El caos que sufren los vecinos de Coslada: robos constantes, falta de Policía y una «pésima» iluminación

El municipio madrileño de Coslada ha pasado de ser la 'sede mundial' de la petanca donde Sánchez y su séquito jugaban hace unas semanas, a una zona insegura, llena de robos a comerciantes y gente a pie de calle. Los vecinos están ya hartos de vivir esta situación constantemente y piden al Ayuntamiento del municipio responsabilidades. El Debate se ha acercado a las calles para comprobar el estado crítico en el que se encuentran los comerciantes y vecinos que es mucho más grave de lo que parece.

Coslada no pasa por su mejor momento, además de la falta de policía y la «pésima» iluminación, se le ha sumado un local okupa que «desde que se instalaron allí la delincuencia ha aumentado», subrayan desde el vecindario. Asimismo, nos explican que una de las personas que vive allí, nada más perpetrar un robo en el bar que se sitúa enfrente, dejó un rastro de monedas que iba directamente a la casa.

Los comerciantes apenas señalan a esta gente porque no hay pruebas suficientes que demuestren que son ellos los que asaltan sus negocios. Las cámaras de videovigilancia tienen muy pocas grabaciones de los asaltantes ya que estos se encargan de romperlas e inhibir las alarmas de seguridad. A estos pequeños empresarios lo que les afecta principalmente es que no paran de recibir destrozos. Sí que es cierto que desde que han llegado a Coslada estos okupas, los robos han aumentado.

Hablamos con los afectados por estos robos y nos explican todas las pérdidas que han sufrido y la sensación de vivir con una constante inseguridad. El dueño del restaurante Berrendero nos explica que «estamos preocupados y un poco cansados porque están robando de forma habitual. Bueno, a mi me robaron el sábado pasado», nos explica mientras señala la puerta de la entrada a la que le falta un cristal.

«Nos preocupa ya esta situación a todo el mundo, sobre todo a los vecinos y comerciante que vivimos aquí». Además, subraya que «el problema radica en que ha llegado a la zona «gente que no tenía que venir y que les deben sacar» de Coslada. El Berrendero ha sufrido dos atracos recientemente, en el último de todos se llevaron 60 euros. «Poca cosa, por suerte», nos indica el propietario.

Otro de los lugares afectados es el bar Al Fondo Hay Sitio, la propietaria nos confiesa que Coslada lleva «una temporada bastante mal porque en cuestión de tres meses ha habido veintitantos robos en establecimientos, tanto en bares como en tiendas de ropa». La mujer también explica que han hablado con el Ayuntamiento y que solo ponen excusas. «Dicen que es un brote y que ellos no tienen competencias en materia de seguridad, que eso es la Policía Nacional».

Al Fondo Hay Sitio sufrió un asalto hace 20 días. Se llevaron «de todo, imagínate las máquinas (tragaperras/tabaco) hasta arriba... solamente en tabaco se llevaron 1.600 euros [...] Y luego, en la caja había 5.000 euros que también robaron», nos explica la propietaria del establecimiento. También nos confiesa que de «eso no te recuperas» porque entre el robo y los destrozos del cristal y la alarma sale una cantidad muy grande.

Falta de Policía Municipal

La solución que comparten todos los comercios es que se refuerce la presencia policial en Coslada. «Yo creo que la solución es que pongan más efectivos de policía por la noche para que estén vigilando», matizan los propietarios. Hay que recordar que el municipio madrileño tiene presupuestados 190 puestos de Policía Local, pero solo hay ocupados 106. Hay 67 vacantes de las cuales dos son reservadas a funcionarios que prestan servicio en otros departamentos.

El problema es mucho más profundo para la seguridad ciudadana de Coslada. Hay dinero para pagar a más agentes y conseguir que los que hay puedan trabajar con menos presión, distribuirse mejor los turnos, disfrutar de sus días libres y evitar la fuga de personal a la Policía Municipal de Madrid. «Unas cifras inaceptables […] a pesar de la enorme presión fiscal a la que están sometidos los vecinos», comentan desde el PP.

Otro problema que va ligado a la inseguridad de los vecinos es la iluminación de las aceras. La mercería María Primores nos subraya que por la falta de iluminación «te tienes que quedar hasta más tarde trabajando, sobre todo en invierno cuando anochece tan tarde y hay muchas farolas que no funcionan. Cuando tú sales con la caja hay veces que te sientes insegura porque no hay nadie por la calle y está medio oscuro».

Coslada necesita más atención que nunca, si continúa esta dejadez por parte del Ayuntamiento del municipio madrileño, la zona está condenada a sucumbir ante la violencia y la inseguridad. Los vecinos ya se han manifestado y han dejado claro lo que necesita la localidad para su mejora y puesta a punto, ahora le toca a la institución local responder ante este declive.