
Edificio de Gran Vía 76
Los dos edificios de Madrid que suman más de un siglo y se transformarán en hoteles
Ambos inmuebles han sido objeto de planes especiales por parte del Ayuntamiento
Dos edificios emblemáticos en Madrid tienen fecha para cambiar su uso. Uno ronda los sesenta años mientras que el otro se considera nonagenario y ambos cambiarán de vida. Los inmuebles adoptarán un uso hasta ahora inédito en sus respectivas décadas de existencia. Gran Vía 76 y Prado 24 han sido objeto de planes especiales por parte del Ayuntamiento de la capital. El objetivo es que estos edificios se conviertan en hoteles tras más de siglo y medio como oficinas.
La amplía mayoría de los edificios que constituyen la Gran Vía de Madrid están a punto de cumplir los cien años, y no es para menos, el tercer y último tramo de la avenida terminó en 1930. En ese mismo año se construyó este edificio, el número 76.
En sus orígenes albergó el mercado de los Monteses (antes de su construcción) que fue derruido para edificar este gran edificio que acogió el cine Velussia que a los poco años de su apertura pasó a llamarse cine Azul.
La gran sala aguantó hasta 2005 cuando una cadena de comida americana le relevó. Ahora, a través de una serie de trámites del Ayuntamiento ya tiene un nuevo uso: será por primera vez un hotel gracias a que su propietario es la compañía hotelera Bicon Capital.La idea que tiene la entidad es convertir su uso en hospedaje, pero respetando las fachadas, ya que están protegidas tal y como pasa con el hotel Riu de plaza España. Como se especifica en el Plan, se trata de «intervenciones puntuales» para una «mejor adaptación a las circunstancias históricas».
11 millones de inversión
Los trabajos de mejora y restauración supondrán once millones de euros de inversión, costeados por la empresa hotelera. Las obras tendrían una duración de dos años, pasado ese periodo se estima que el tiempo de recuperación está cerca de los cuatro años, gracias a un coste de 210 euros por habitación.
La distribución será la siguiente: desde la planta segunda a la octava se encontrarán las habitaciones alrededor de los patios. En la planta novena se instalará la zona de restauración del hotel, con diferentes zonas interiores y exteriores, cocina y aseos de clientes.
En el ático habrá una cubierta asociada a la actividad hotelera, un uso de esparcimiento, comunicaciones verticales e instalaciones. Además, se añadirá una zona descubierta con terraza y solárium. Gran Vía 76 contará con 66 plazas de garaje, siguiendo la normativa de una plaza cada 100 m².
Prado 24
El edificio de Prado 24 seguirá los mismos paso que el de la Gran Vía. Ilunion (empresa hotelera perteneciente a la ONCE) pretende cambiar el uso del patio de manzana del edificio (perteneciente a la empresa de invidentes) para convertirlo en hospedaje.
Para llevar a cabo esta transformación serán necesarias algunas reformas como la reestructuración y eliminación de las escaleras actuales de incendios, edificando dos nuevas escaleras, una en la zona oeste de la planta y otra en la zona este de la planta.
También se prevé la demolición parcial del edificio con el objetivo de recuperar el jardín del palacio histórico. Por último, la propuesta contempla dos nuevas salidas del inmueble que mejoren la evacuación del edificio.
La distribución del hotel será la siguiente: el sótano será un área de carga y descarga. La cubierta de dicho sótano constituirá el espacio de jardín del inmueble, mediante una cubierta con una capa vegetal de 0,80 metros.
En la planta baja se dispondrá la recepción, el lobby, los aseos de clientes y zonas de servicio, restaurante-bar, área de Coffe break, despachos, salas de reuniones y cocina. Las habitaciones se dispondrán desde la planta primera a la quinta.
Se prevé que el hotel tenga unas 24 habitaciones dobles por planta, sumando un total de 116, así como cuartos de servicio para el funcionamiento hotelero.