Duelos, reencuentros, hundimientos y autoinvitaciones: así es como el 2 de mayo ha marcado la política nacional
La fiesta de la Comunidad de Madrid siempre ha copado los titulares de la política nacional por todo lo que ha sucedido tras los muros de Sol
El 2 de mayo, día grande de la Comunidad de Madrid siempre ha acaparado los focos, no solo de la política autonómica sino también de la nacional. Difícil de olvidar esos años donde Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre se cruzaban pullas y mensajes. Notorio fue el «hay que llevarse bien de Gallardón en 2008, un pellizco en forma de declaración del entonces alcalde a la presidenta regional en su particular conflicto, pese a compartir siglas. Y es que muchas veces es peor el fuego amigo.
Diez años después una silla vacía fue una de las imágenes que dejó el acto. Una silla que esperaba ser ocupada por Ángel Garrido, quien por entonces defendía los colores del PP y ejercía de presidente en funciones, fue el muro de separación por Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal y que puso más en evidencia que nunca la distancia entre las dos mujeres que más poder aglutinaban en ese momento tras Mariano Rajoy. Todo ello un mes poco más de un mes antes de que Rajoy dimitiera y ambas rivalizaran, ya sin ningún tipo de rubor, junto a Pablo Casado por sustituir al gallego.
Ya con Pablo Casado como presidente y tras una pandemia histórica, el 2 de mayo de 2021 fue la antesala de unas elecciones históricas que coronaron a Isabel Díaz Ayuso, retiraron a Pablo Iglesias de la primera línea de la política, borraron la sonrisa a Pablo Casado y despertaron los recelos en el presidente y el secretario general de los populares.
El acto institucional lo protagonizaron Ayuso y los comicios del 4 de mayo. La presidenta regional llamó a «renovar la concordia» siendo «libertad», lema de su anterior campaña, el término más utilizado durante su discurso institucional. Un discurso que no escuchó desde la tribuna de invitados Pablo Iglesias, pese a sus aspiraciones a ocupar la Puerta del Sol como presidente.
Dos días después de ese acto, Iglesias se 'borró' de la política y Casado se subió a la ola de la victoria incontestable de la lideresa madrileña en las elecciones. «Isabel es puro PP. Es PP por los cuatro costados». Fue el comienzo del fin de la relación entre ambos dirigentes.
Un año después, cuando las heridas en el PP comenzaban a cicatrizar el día grande de la Comunidad de Madrid sirvió para que Feijóo, un mes después de ser elegido líder nacional del PP, escenificara su apoyo público a su activo electoral más importante. Un acto donde la ausencia de mascarillas no fue la nota predominante, sino la denuncia minutos antes de que comenzara el acto de Sol se hizo desde La Moncloa alertando del espionaje realizado a Pedro Sánchez y a Margarita Robles.
Feijóo, Robles y el autoinvitado Bolaños
El acto de este año, de nuevo con unas elecciones en el horizonte, volverá a copar todos los flashes y el interés nacional. Interesante será ver el saludo entre la presidenta Díaz Ayuso y el nuevo delegado del Gobierno regional, Francisco Martín Aguirre, tras haber autorizado este último la celebración de una manifestación de los afectados por la línea 7b de Metro en plena Puerta del Sol. Un hecho que el Gobierno regional calificó de «grave irresponsabilidad». Interesante también será qué representante del ejecutivo de Sánchez acude al acto en un momento donde el presidente del Gobierno ha vuelto a amenazar a la Comunidad de Madrid, ahora con la ley de Vivienda.
Entre los invitados, la Comunidad de Madrid cursó invitación a la ministra de Política Territorial que, como adelantó ABC y confirmó El Debate, informó de que delegaba su representación en el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quien ya acudió el año pasado tras la negativa de Pedro Sánchez. Una decisión, la de Isabel Rodríguez, que sentó muy mal en la Puerta del Sol y que podría dejarle sin silla a Bolaños, ya que en la Comunidad de Madrid se le considera como no invitado, pese a su auto invitación. Quien sí tendrá un lugar destacado será la ministra Margarita Robles, que informó de su intención de participar en los actos militares del día de la Comunidad de Madrid y se la recibirá con los brazos abiertos. Al igual que Núñez Feijóo, que volverá a acudir para mostrar su apoyo a Díaz Ayuso.
Este será un nuevo 2 de mayo marcado por las elecciones autonómicas. Díaz Ayuso se enfrente a una nueva oportunidad de hacer historia en las urnas. Si la lideresa madrileña obtiene la mayoría absoluta entraría en el pódium de dirigentes populares que cuentan con ese bonus track en su haber acompañando a Juanma Moreno y Alfonso Rueda, quien la heredó de Núñez Feijóo. Un Núñez Feijóo que no ha puesto ninguna pega para que fuera presidenta del PP de Madrid y que no dudará en acompañar a la presidenta regional la noche del 28 de mayo en el balcón de Génova si esta revalida su victoria. Una imagen de apoyo que contrastaría con la vivida hace año y medio, cuando Pablo Casado no aprovechó el tirón de la victoria de Ayuso y prefirió ir a la guerra, pero para eso habrá que esperar hasta la madrugada del 28 al 29 de mayo.