Almeida destaca el papel de Felipe VI como símbolo de la unidad de Madrid durante la entrega de medallas

La entrega de medallas del Ayuntamiento de Madrid es un acto especial dentro del programa de las fiestas de San Isidro. Un total de quince galardonados han sido reconocidos por la institución madrileña. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, han hecho hincapié en el espíritu madrileño y su ADN que convierte a la villa en una ciudad eterna.

Al acto estaban invitados todos los ministros del Gobierno pero no ha acudido ninguno, a diferencia de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, o exalcaldes y presidentes de la región como Alberto Ruiz-Gallardón.

El regidor madrileño ha hecho una comparativa entre las primeras fiestas de 1622 y las que se celebran este 15 de mayo de 2023. «No solo lo hago para recordar los orígenes, ni el camino largo y fecundo que hemos recorrido durante siglos, lo hago para demostrar que lo que parecía un sueño imposible se ha hecho realidad».

Y así ha sido, Madrid en la actualidad mira de tú a tú a ciudades como Londres, París o Roma gracias a sus más de «tres millones de almas. La capital es la segunda ciudad de Europa en población». La villa ha notado una crecida exponencial en los últimos siglos ya no solo en términos políticos, también ha avanzado geográficamente.

Antes «sus límites eran muy pequeños, ahora van ampliando terreno» y se prevé que continúe con proyectos como Madrid Nuevo Norte, Los Berrocales, etc. Un pilar fundamental para esta crecida ha sido la especial relación entre el Rey y el edil correspondiente, que por aquel entonces también se llamaba Felipe. «Nuestro monarca es el símbolo de la unidad, primer fundamento de la libertad».

El regidor madrileño ha querido transmitir un mensaje a todos y cada uno de los madrileños: «En nuestras manos depende que seamos el lugar que España vuelve la cabeza en busca de aire fresco y soluciones de todas las historias. Madrid no es un punto de llegada, es un punto de partida hacia el futuro que nosotros mismos nos propongamos».

Martínez-Almeida ha querido concluir subrayando que un año más «se pone el broche final al Año Santo por el cuarto centenario de la canonización de nuestro patrón, modelo de las personas sencillas y trabajadoras; figura del tesón silencioso y emblema de las virtudes de esta ciudad».

Las palabras de Villacís

Por su parte, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha incidido en que esta ciudad «es de todos porque no pertenece a nadie. Es un refugio contra intolerantes y traidores» y eso refleja una actitud de respeto a la libertad de cada persona, que algunos por ignorancia o mala intención confunden con diferencia.

En esta misma línea ha querido subrayar que «la villa es el mejor lugar para que te dejen en paz. Estamos de acuerdo que si no existiese la capital habría que crearla tal y como hicieron los primeros fundadores de la villa en la zona del Manzanares».

En un ambiente más festivo, Villacís ha dicho que «hoy es el día del patrón de la villa más bonita y creativa. Madrid es ese lugar donde cantar a gritos por la unidad de los madrileños en una nación. Esto no supone una reivindicación, sino una invitación para no creernos nuestros orígenes. Es la ciudad de todos y aquí seguimos construyendo el mejor Madrid», ha concluido la vicealcaldesa.

Tras estas palabras institucionales, la regidora ha querido referirse a cada uno de los galardonados con las medallas de Madrid. Ha comenzado destacando el papel de Ana Rosa Quintana y Alaska (Medalla de honor), «dos mujeres que me representan por completo».

Justamente la vicealcaldesa ha sido la encargada de entregar la Medalla de Madrid a Pedro Masaveu Compostizo, que ha recogido esta distinción en nombre de la Fundación Masaveu, reconocida hoy por su labor en diversos ámbitos como la creación artística y la conservación del patrimonio. Villacís ha elogiado «su labor de divulgación de la cultura y el arte y su contribución a la formación e investigación científica». Entre otras cosas, la Fundación Masaveu encargó a Jaume Plensa la pieza Julia, la cabeza femenina de doce metros que adorna la plaza de Colón.