Madrid copia las monedas de la 'Fontana di Trevi' en su nueva fuente de la Puerta del Sol
Varias personas se han planteado si este acto puede convertirse en una tradición y quién sabe si dará suerte
La Puerta del Sol ya luce su aspecto definitivo tras varios meses de reforma. Miles de turistas y madrileños pasan a diario por ella ante la mirada atenta del Oso y el Madroño y la estatua de Carlos III que ha cambiado su ubicación. Además, se le ha sumado que este enclave ya es completamente peatonal y que los materiales con los que se reformó presentan un nuevo modelo de arquitectura.
Uno de los elementos que más ha llamado la atención es la nueva fuente que rodea a la estatua de Carlos III, conocido como el alcalde de Madrid. Esta obra de arte pesa unas 70 toneladas y está rodeada por una fontana que tiene iluminación nocturna.
Este elemento artístico cambio su ubicación y en la actualidad preside el centro de la plaza. El cambio de lugar y su diseño pretenden simular el «cielo estrellado de la capital», según explican desde el Ayuntamiento madrileño.
En los último días este elemento se ha hecho viral porque los visitantes han empezado a lanzar monedas como si de la Fontana di Trevi se tratase. Varias personas se han planteado si este acto puede convertirse en una tradición y quién sabe si dará suerte...
El elemento que se echa de menos
La nueva imagen de Sol no contará con árboles ni zonas verdes (maceteros) ya que se quiere recuperar el espíritu de ser una zona de paso y no estancial.
Muchos sectores de la oposición han aprovechado esta medida para criticar al Ayuntamiento madrileño y a su alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
Existen varios motivos por los que no se han instalado zonas verdes en Sol. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, indicó el año pasado que lo intentaron, pero recibieron una rotunda negativa por parte de los expertos.
García Romero confirmó que toda reforma que se haga en la Puerta del Sol debe estar aprobada por la comisión local de Patrimonio al ser BIC (Bien de Interés Cultural).
En el ámbito político se explicó que la idea era crear un espacio de paso y tránsito, no de recreo y de estacionamiento. Al no haber árboles es más difícil quedarse más tiempo en la nueva plaza. A la cuestión política se le suma una física.
Y es que debajo de la Puerta del Sol hay una gran losa de hormigón de 20 centímetros muy cerca de la superficie que impide que se desarrollen zonas verdes en este punto de la capital. La única opción era que se hubiese desarrollado en el 10 % restante.
Esta opción quedó totalmente descartada al considerarse que «no tenía sentido realizar una inversión para una porción tan reducida del recinto», tal y como explicó la comisión local de Patrimonio.
Dificultades con los maceteros
En cuanto a la colocación de los maceteros, también se descartó por la dificultad que suponen en las intervenciones policiales. Además, podrían suponer un fácil escondite para aquellos que huyen de la propia policía.
El cuerpo de policía ha sido quien solicitó que la nueva Puerta del Sol fuera un espacio lo más transitable posible y sin obstáculos. El objetivo era convertir Sol en un recinto lo más diáfano posible.
Asimismo, el cuerpo de seguridad subrayó que estos famosos maceteros también como un lugar en el que llevar a cabo conductas delictivas como esconder droga de manera muy fácil y accesible para realizar diferentes intercambios y trapicheos.