Fallo de seguridad en el mayor aeropuerto de España
Un hombre de origen árabe se cuela por segunda vez sin billete ni pasaporte en un avión de la T4 destino Bogotá
El polizón ha llegado a la nave pero se le ha impedido el paso en el túnel que une la puerta de embarque y el avión
Un hombre británico de 35 años y de origen árabe se ha vuelto a colar en un vuelo que iba a despegar desde el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas con destino a Bogotá. A pesar de que entrar en un avión con una botella de más de 100 ml o de un cortaúñas, sería casi misión imposible, Muhamaad Akthar –que así se llama el polizón– se ha metido sin billete ni papeles hasta la puerta de la nave de Avianca que iba a emprender su viaje a 9:40 horas.
El procedimiento para lograrlo es escandaloso. El hombre, que según los testigos estaba profundamente desaseado y desprendía un fuerte olor a humanidad, ha utilizado las tácticas que algunos usan para evitar pagar en el Metro. Concretamente, el británico, que además mide 1,90 y tiene un perfil corpulento, se ha pegado al pasajero anterior en la cola para poder pasar el primer control de acceso, en el que hay que presentar el billete o un código QR para poder acceder a la zona de salidas del aeropuerto.
Seguidamente, y al no llevar equipaje, ha continuado por el control de maletas sin que nadie sospechase lo que estaba ocurriendo. Tras lograrlo, se ha dirigido hacia el puesto de Policía Nacional de la T4 satélite que todos los pasajeros que vuelan fuera de las fronteras europeas deben pasar. En esta ocasión, ha aprovechado que uno de los pasajeros ha accedido a través de las máquinas automáticas para entrar con él. Cabe recalcar, que este punto es uno de los lugares de mayor seguridad del sistema aeroportuario.
Con casi todo el trabajo hecho, el polizón ha conseguido entrar también hasta el avión a través del túnel de acceso sin que las azafatas que piden identificación y billete se diesen cuenta. Finalmente, y justo antes de meterse en cabina, se le ha detectado y se ha avisado a la Guardia Civil.
Esta es la segunda ocasión en tres días que Muhamaad Akthar consigue entrar hasta la nave. La vez anterior, el miércoles, se trataba de un vuelo operado por Iberia con el mismo destino y consiguió entrar hasta el interior de la cabina donde, además, se sentó en business.
Este suceso comprende, además, una situación de alto riesgo para la seguridad del aeropuerto y de los pasajeros y trabajadores del mismo por la evidente falta de seguridad que evidencia lo ocurrido.
Además, a pesar de que a causa de la vez anterior se abrieron diligencias, la jueza encargada decidió ponerlo en libertad.
Por el momento, ni el aeropuerto ni las compañías aéreas se han pronunciado sobre el incidente que no ha causado, por otro lado, retraso en los vuelos.