Abierta una investigación a Nacho Cano por supuesta contratación ilegal de inmigrantes en su musical

La jueza Inmaculada Iglesias, titular del Juzgado de Instrucción 19, ha abierto un procedimiento penal contra el productor musical Nacho Cano y dos personas más por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes para su espectáculo musical Malinche.

En un auto al que ha tenido accedo EFE, la jueza acuerda una serie de diligencias y anuncia que una vez practicadas citará a «los investigados» por la presunta comisión de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.

Así, llamará como testigo a la denunciante de estos hechos, ofrecerá acciones a otros supuestos perjudicados y pedirá a la Inspección de Trabajo copia del acta de Inspección del 27 de junio y que informe sobre si los 16 bailarines hallados en situación irregular estaban participando en el espectáculo Malinche.

Detención

Nacho Cano fue detenido el pasado 9 de julio por, presuntamente, contratar a personas en situación irregular para su espectáculo Malinche. Un extremo que ha negado el productor musical, quien achacó su detención a una persecución política a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

«Han ido a por su novio, a por su hermano, a por su padre, y ahora a por mí. Esto es una operación policial orquestada», declaró en rueda de prensa tras ser liberado. «El criminal no soy yo, es la policía. A ellos es a los que hay que investigar. Me detienen 10 minutos para hacerme la foto, sacarme la huella y curiosamente, La Ser y El País dan la noticia los primeros. Alberto Carba, jefe de la comisaría en la que me han detenido, está supeditado a Marlaska», agregaba.

Cano explicó en esa rueda de prensa que la Casa de México puso a su disposición un programa de becas y le asignaron a 17 jóvenes mexicanos. Hacen prácticas en la escuela y sobre el escenario. «Tenemos un convenio, viven en un hotel cerca de Callao, tienen sus profesores y se van entrenando». A la semana, una de las participantes resultó conflictiva y decidieron que debía volver a México. «Se le pone un billete, no se quiere ir y nos amenaza con que nos va a denunciar». Recalcó que no están contratados, sino becados.

«Hace unas semanas, se presentan 12 policías con una inspección de trabajo, habiendo menores, les dicen que tienen que interrogarlos, se los llevas con las sirenas puestas. Les quitan los móviles, les coaccionan», aseguró con un gran enfado. Los jóvenes pusieron 17 denuncias «por el trato absolutamente inadecuado, ilegal, irresponsable, coactivo y achantador de la Policía».

«A la semana siguiente me avisan de la comisaría de Leganitos para ir a declarar y yo ya me imaginaba lo que iba a pasar». El 9 de julio era detenido y tras ser trasladado a la comisaría de Centro, prestó declaración ante los agentes durante 10 minutos. Quedó en libertad con medidas cautelares a la espera de ser citado por la autoridad judicial.