Urbanismo
La reforma arquitectónica del centro comercial de La Vaguada que se inspira en su creador, César Manrique
El nuevo diseño incluye mejoras de integración con el entorno urbano y el barrio, zonas verdes, más accesos y fluidez de su espacio interior y exterior
La Vaguada fue el primer centro comercial que se levantó en Madrid y en España. Su creador fue el pintor, escultor y arquitecto canario César Manrique, quien diseñó el emblemático edificio integrado en un entorno natural, rodeado de árboles. Inaugurado en 1983 en pleno barrio del Pilar, constituye en la actualidad un punto de encuentro para muchos madrileños y visitantes de la ciudad, tanto por su oferta comercial como por sus propuestas de ocio. Al año este enclave recibe a 25 millones de personas.
La historia de La Vaguada se remonta a 1976 cuando a Jean Louis Solal se le ocurrió la idea de levantar este inmueble en un terreno del barrio del Pilar. La idea no fue bien recibida por los vecinos que salieron en masa a manifestarse para que se cancelase el proyecto porque era de los pocos terrenos sin urbanizar de la ciudad.
El alcalde de aquel entonces, el socialista Enrique Tierno Galván, medió para que el centro comercial fuera lo más viable posible para los vecinos de la zona. El resultado final fue la división de la parcela en dos partes, por un lado un parque y, por otro, el centro.
Ya nadie se acuerda de aquellas quejas porque este espacio ha supuesto una mejora en la vida de los vecinos. «Aquí tenemos de todo. Antes nadie se había preocupado por nosotros», recuerda una vecina a varios medios de comunicación con motivo de su 40º aniversario.
Ahora, La Vaguada se ha sometido a una reforma arquitectónica con el objetivo de convertir este espacio en un oasis sostenible. El nuevo diseño incluye mejoras de integración con el entorno urbano y el barrio, zonas verdes, más accesos y fluidez de su espacio interior y exterior.
Desde el estudio de arquitectura L35 señalan que dos premisas que han marcado el proyecto han sido la sostenibilidad del edificio y el uso eficiente de la luz.
Para ello, la reforma ha permitido el aprovechamiento de la luz natural, con gran apertura de lucernarios y su correspondiente mejora de la eficiencia energética, térmica y acústica en las zonas renovadas.
Además, se han aportado soluciones energéticamente eficientes para conseguir consumos bajos de energía, materiales de proximidad con baja huella de carbono.
En esta línea, se ha presentado un diseño de ambientes saludables para el usuario y la creación de entornos favorables para la biodiversidad del ecosistema.
Esta reforma arquitectónica ha contado una inversión de 16 millones de euros y la clave del proyecto pasa por la gran apertura de lucernarios para aprovechar la luz natural, potenciando la eficiencia energética, térmica y acústica en las áreas renovadas.
Detalles técnicos
Entre los detalles técnicos del proyecto destaca la instalación de 3.750 luminarias LED, 2.000 nuevos rociadores contraincendios, 380 metros de barandillas en la terraza, y 9.400 metros cuadrados de falso techo fonoabsorbente.
También se ha instalado 2.800 metros cuadrados de ETFE, un material que es un copolímero, en los lucernarios. Este elemento, permite el paso de más luz y presenta propiedades térmicas y de control UV excepcionales.
En la reforma se han implantado tres nuevas escaleras mecánicas y se ha renovado un total de 18.280 metros cuadrados, incluyendo las plantas baja, alta y la terraza.
Este ambicioso proyecto ha fusionado la vanguardia contemporánea con la visión atemporal de César Manrique. La Vaguada se sumerge en una metamorfosis que supone una revolución arquitectónica.
Con motivo de su 40º aniversario, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, visitaron este lunes el centro comercial.
La líder autonómica recordó que «este lugar ha visto crecer a generaciones enteras». Asimismo, la dirigente madrileña destacó que La Vaguada «cambió por completo la forma de comprar en Madrid» y que «nunca ha perdido su carácter tradicional».
«En todas nuestras medidas, y es lo que vamos a seguir haciendo, permitiremos que todo el mundo pueda decidir libremente dónde comprar, cómo comprar, cómo abrir sus tiendas o cómo llevar sus negocios», agregó Ayuso.
En esa misma línea, Almeida manifestó que La Vaguada «va a seguir siendo un hito cotidiano de la vida de los madrileños, especialmente de todos los vecinos del barrio del Pilar». «Podías venir por la mañana y te podías ir por la noche y ya habías hecho prácticamente todo», destacó.