Alumnos con tablets en las aulas

Alumnos con tablets en las aulasEuropa Press

Madrid regulará el uso de dispositivos digitales en las aulas en 2025 y priorizará volver a la enseñanza tradicional

El objetivo es minimizar los riesgos asociados al uso temprano, excesivo o inadecuado de las tecnologías digitales

La Comunidad de Madrid implementará por primera vez una normativa para regular el uso de dispositivos tecnológicos individuales, como tablets y ordenadores, en los más de 2.000 centros educativos de la región a partir del próximo curso 2025/26. Esta iniciativa será una de las principales apuestas del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para el año que comienza, tal como se anunció hoy, jueves, en el balance del 2024 tras la última reunión del Consejo de Gobierno de este año.

El objetivo es minimizar los riesgos asociados al uso temprano, excesivo o inadecuado de las tecnologías digitales, una preocupación respaldada por numerosos estudios que destacan su impacto en la salud y el rendimiento académico.

Una de las apuesta de Ayuso es por la vuelta a la educación tradicional. Ante el despegue de la digitalización, desde la Consejería de Educación quieren dar la posibilidad de que los padres puedan elegir los centros donde estudien sus hijos.

La elección de los progenitores recaerá a la hora de determinar si prefieren un lugar digitalizado o un lugar donde prime el papel y el bolígrafo como en la enseñanza de toda la vida. Desde el Gobierno de Ayuso siempre se ha abogado por la libre elección de los tutores.

Según la Consejería de Educación, «con el uso de la tecnología en aumento entre los más jóvenes queremos lanzar un sello para centros de educación infantil y primaria sin pantallas. De esta manera, las familias que deseen evitar el uso de dispositivos móviles en el aula podrán elegir centros donde no se empleen tablets u otros dispositivos».

La meta de esta iniciativa es que los centros que obtengan este sello mantengan una base tecnológica, pero sin depender de las pantallas, particularmente de las tablets. Así, se fomentará el uso de libros físicos, la escritura manual y un entorno de aprendizaje más analógico.

La Consejería aclara que «las pizarras digitales no nos preocupan; nuestro objetivo es limitar el uso de dispositivos móviles en el aula».

Además, desde la Consejería recalcan que «la tecnología es una herramienta útil y ha llegado para quedarse». No obstante, el enfoque del Gobierno regional está en permitir que los estudiantes se concentren en la lectura de libros de texto y en el aprendizaje mediante papel, como forma de reforzar una educación de calidad y equilibrada.

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