Madrid registra 191 ataques de lobos durante el 2024: «No podemos hacer nada contra estos animales»

La Comunidad de Madrid ha registrado en el último año 191 ataques de lobos. Según datos de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, en el 2024 se ha superado la cifra media de ataques de lobos, ya que estaba en unas 175 acometidas anuales.

Incluso para los ganaderos madrileños son cifras irreales para mal. «Hay muchos más casos, los lobos le han perdido el miedo al hombre, están descontrolados, cualquier día van a atacar a un niño perdido», ha comentado Jorge Izquierdo, secretario general de UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos).

Por su parte, la Comunidad de Madrid, sostiene una línea al alza de fondos a los afectados y, además, prevalece una línea de medidas preventivas para la compra de mastines, collares GPS para ubicar las reses o la instalación de cercas protectoras.

Actualmente, 30 lobos figuran en el registro de la capital española y para poder restringir cualquier tipo de peligro los Agentes Forestales han instalado 24 cámaras de foto trampeo en las zonas donde transcurren dichos animales.

Tres de los lobos madrileños, un macho y dos hembras, llevan desde 2021 un collar con un radioemisor que facilita a los expertos tener conocimiento sobre la alimentación de los caninos. Gracias a ello, se ha comprobado que su alimentación proviene más por la carne de animales muertos que en cazar al ganado.

Las zonas más afectadas por las embestidas de los lobos son: Sierra Norte, la comarca entre Miraflores-Bustarviejo y Guadalix de La Sierra y la zona situada entre Guadarrama y San Lorenzo de El Escorial.

Cabe destacar el 'apocalíptico' episodio que sucedió el pasado mes de diciembre en una finca de El Escorial, donde mataron a 17 ovejas y terneros.

Desde la Comunidad explican que en la zona de Guadarrama se ha afianzado una nueva manda que suele atacar a la presa más fácil. Incluso, en la pasada Navidad un lobo murió atropellado entre Guadalix de la Sierra y Colmenar Viejo.

En caso de que algún ganadero padezca uno d estos ataques, tiene un plazo máximo de 72 horas para llamar a los Agentes Forestales, quienes van al lugar de los hechos a realizar las respectivas inspecciones del caso para el posterior peritaje de la res, además de un informe sobre lo sucedido con el que evalúan medidas para que no vuelva a ocurrir.

Sin embargo, el presidente de UPA Madrid dice que es muy complicado atestiguar los ataques de lobo. «Cuando matan a un animal enseguida llegan los buitres que se comen todo lo demás y luego es muy complicado de demostrar que ha sido por un lobo, ni siquiera un veterinario forense lo puede certificar».

Otro de los ganaderos de UPA Madrid reveló que «en el cerro de San Pedro nos mataron unas ovejas y no se pudo verificar por el estado en el que quedaron».

La situación es alarmante, por eso los ganaderos aseguran que otro ataque de lobos puede ser muy trágico. «No podemos hacer nada contra estos animales, ni siquiera se espantan. Esto no va a terminar hasta que un día se pierda un crío y lleguen los lobos y lo ataquen».

Asimismo, protesta por la «farragosa burocracia» para cobrar las indemnizaciones. «Nos está costando Dios y ayuda que nos paguen alguna porque llegamos allí y, cuando al cabo del año te vas a cobrar, tienes una coma mal puesta o una cruz mal puesta y además necesitas un certificado de un veterinario que tienes que traer, cuando ellos saben que, si un ataque de perros o de lobos se produce ahora mismo, en 10 minutos tenemos aquí un montón de buitres».

Por otra parte, algunos ganaderos aseguran que desde la instauración de mastines en sus rebaños, han dejado de padecer ataques de lobos.

«Llevo desde 2019 sin ningún problema y además hemos incorporado GPS a las ovejas y eso nos permite controlar a distancia al ganado», explica Javier, ganadero de la Sierra Norte.

Pese a ellos, los ganaderos han recibido muchas denuncias por no controlar a los lobos, quienes transitan por la zona con total normalidad, encontrándose con las personas.

«¿Quién ha sacado el lobo y quién lo ha traído a zonas en las que no debería de estar? Porque esto es Madrid. ¿Cómo vamos a tener lobos en Madrid si está lleno de gente paseando y de carreteras?», se plantea Izquierdo.

Los ecologistas señalan que «máxime cuando los presupuestos destinados son ínfimos, comparados con el beneficio ambiental que aporta esta especie».

De la misma manera, reconocen al lobo como un «depredador necesario para evitar ciertas enfermedades transmisibles al ganado, como la tuberculosis, y que también es necesario para el control y mejora de las especies salvajes».

Por tal motivo piensan que «no resulta descabellado pensar que las poblaciones de ciervos y gamos de El Pardo vuelvan a reencontrarse con el lobo tras cerca de un siglo separadas. Y es que la presencia del lobo por el entorno de Hoyo de Manzanares, desde hace varios años, es una realidad a tener en cuenta frente al problema de la consanguinidad en varias especies que habitan El Pardo».

El consejero de Medio Ambiente y Agricultura, Carlos Novillo, ha solicitado al Gobierno central que estudie con «sensatez» el problema del aumento de lobos ibéricos y que lo controle.

Desde la Comunidad persisten en que «compatibilizar la presencia de ganadería extensiva con la del lobo ibérico en la región es uno de los principales retos en materia de biodiversidad de la Consejería de Medio Ambiente».

«La llegada de esta especie a territorio madrileño no solo aporta un gran valor en términos de conservación de la biodiversidad y control de especies tan abundantes y dañinas como el jabalí, sino que supone un símbolo de conservación de la naturaleza para buena parte de la ciudadanía», sostienen desde el Gobierno Regional.

Para tratar de compensar los daños, en el 2024, la Comunidad propició 100.000 euros en apoyo a 43 afectados por ataques de lobos y aumentará los fondos en un 25 % en 2025.