La pugna política entre el Gobierno y Madrid deja en el aire a los 400 sintecho que pernoctan en Barajas

Cada noche, el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas se convierte en refugio de alrededor de 400 personas que utilizan las instalaciones para pasar la noche a cubierto. Una situación que se está volviendo insostenible y que ha derivado en una pugna política entre el Gobierno de España, titular de Aena -la empresa encargada del aeropuerto- y el Ayuntamiento de Madrid, sobre quién debe hacerse cargo de la situación para que el principal aeropuerto de España no se convierta en un albergue cada día a la caída del sol.

Desde hace días, unas administraciones y otras se acusan mutuamente de ser las competentes en la materia, mientras estas personas continúan durmiendo en el frío suelo de un aeropuerto. Una guerra que alcanzó esta semana su cenit cuando Aena salió a desmentir al Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida, que había dicho que la entidad iba a desalojar a los sintecho.

Sin embargo, Aena negó ese extremo y reiteró que es el Consistorio el que debe encargarse de los servicios sociales de la ciudad, que incluyen la atención a estas personas. Para el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, el Gobierno municipal se está dedicando a «desinformar» en lugar de hacerse cargo de sus responsabilidades.

Y es que, según el alcalde de Madrid, los servicios municipales del Ayuntamiento ya han monitorizado a 70 personas, pero subraya que las situaciones del resto de cientos de hombres y mujeres que se refugian en Barajas son «muy variadas» y muchos, por ejemplo, son «solicitantes de asilo» y, por tanto, competencia del Gobierno de España. Algo que Martín niega taxativamente.

«Las solicitudes de asilo, la resolución de las mismas, es una competencia del Gobierno de España. Pero los sin hogar que están en Barajas no son solicitantes de asilo», sentenció este viernes el delegado.

Así las cosas, el alcalde de Madrid trató ayer de templar los ánimos y apostó porque todas las administraciones lleguen a un acuerdo para buscar una solución al drama que sufren cada noche estas personas. «Debemos tener en cuenta que estamos hablando de 400 personas y su interés está por encima de cualquier disputa. Solo queremos estar en la solución. No es una cuestión solo de competencias», clamó ayer Almeida en un intento de acercar posturas.

Aunque reconoció que desconoce si Aena les ha citado a una nueva reunión -después de que el Ayuntamiento y la Comunidad declinar acudir a un Grupo de Trabajo de Asistencia Social integrado por las dos administraciones madrileñas, la delegación del Gobierno y Aena, según informó ayer esta última en un comunicado-, Almeida aseguró que su equipo «está dispuesto a hablar y solucionar el problema».

Con todo, matizó que los servicios sociales municipales tienen «la capacidad que tienen» y, además de atender a las personas de Barajas, se ocupan de todos aquellos que lo necesitan en toda la ciudad.

En definitiva, para el alcalde no se trata de que unos y otros se reprochen mutuamente quién debe ocuparse en función de las competencias atribuidas, sino que «el enfoque debe ser sentarnos entre todos y solucionarlo».