
Restauración del reloj de Sol
El reloj de la Puerta del Sol vuelve a dar la hora este sábado tras 17 días parado
Uno de los relojeros responsables de los trabajos señalaba que la última vez que las piezas de este icono madrileño fueron desmontadas y sacadas de su espacio habitual fue en 1996
El reloj de la Puerta del Sol ubicado en la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, volverá a recuperar su sonoridad y funcionamiento habitual este sábado, 12 de abril, al mediodía. La Comunidad de Madrid finaliza los trabajos de mantenimiento realizados sobre este histórico emblema de Madrid y de España, que en el último mes ha dejado de dar puntualmente sus campanadas.
Concretamente, el equipo de relojeros encargados de su conservación han ido desmontando, por primera vez en 30 años, las diferentes piezas del mecanismo de las agujas, las horas y los cuartos.
Una vez revisadas y limpiadas, estas volverán a colocarse en los próximos días para recuperar el funcionamiento habitual de esta obra maestra del siglo XIX el próximo sábado.
Uno de los relojeros responsables de los trabajos, Jesús López Terradas, señalaba que la última vez que las piezas de este icono madrileño fueron desmontadas y sacadas de su espacio habitual fue en 1996. Él mismo estuvo presente en aquel procedimiento.El mecanismo, oculto tras el minutero que puede observarse desde la calle, debía ser intervenido para evitar «un desgaste de tal envergadura» que terminara haciéndolo inservible. «Es muy sencillo. Cuando una máquina se tira 30 años sin parar, noche y día, se va desgastando. Hay que limpiarla», explicó.
Un proceso que se lleva a cabo ahora al haberse detectado, según López Terradas, «que ya el reloj iba, poquito a poco, perdiendo fuerza». Es decir, la limpieza de los componentes del mecanismo no es solo una cuestión de higiene o estética, sino que en ello le va poder seguir dando la hora más adelante.

Restauración del reloj de Sol
La historia de este emblema
La historia del reloj de Sol se remonta al siglo XIX, cuando los madrileños estaban acostumbrados a mirar la hora en el reloj de la Iglesia del Buen Suceso, situada en la actual tienda de Apple de la plaza de la Puerta del Sol. Los vecinos utilizaban este punto para orientarse en el tiempo.
Tras derruir el templo, los transeúntes se quedaron sin una referencia horaria, lo que impulsó la colocación de un reloj de tres esferas en la parte superior del Edificio de Gobernación fabricado por Tomás de Miguel.
Ante la inexactitud de esta máquina, se decidió contactar con un relojero de elevado prestigio, José Rodríguez Losada, quien prometió a la vuelta de uno de sus viajes construir una máquina nueva para culminar la plaza.

Restauración del reloj de Sol
Tres años después, el maestro artesano regaló el reloj al Ayuntamiento de Madrid y el 19 de noviembre de 1866 sería inaugurado en la plaza por la Reina Isabel II como conmemoración de su cumpleaños.
Como anécdota curiosa, en 1928 sufrió el desprendimiento de una de sus pesas que llegó a traspasar el suelo hasta llegar al despacho del Gobernador.
Esta histórica máquina fue fabricada en Inglaterra por el lugar de residencia de su artesano. La precisión de esta es tal que tras 158 años, solo se atrasa entre cuatro y diez minutos al mes. Su mecanismo es algo complejo, cientos de ruedas dentadas componen el motor que despide cada año.
Para acceder al reloj de Sol hay que subir por una estrecha escalera de caracol forjada en hierro. Una vez se llega a la sala, una gran máquina sobre una caja de madera preside este habitáculo.