De la Victoria a la Concordia, pasando por la Memoria, ¿qué ocurre con los nombres de esta avenida de Madrid?
Desde el Ayuntamiento señalan que los grupos de la izquierda «no han hecho su trabajo y han tenido un problema con las iniciativas del Pleno ordinario de este mes»
Los nombres de calles consideradas «franquistas» sigue siendo un tema polémico en la capital. El último capítulo lo ha protagonizado el concejal del PP de Madrid en el distrito de Moncloa, Borja Fanjul, quien convocó un pleno para cambiar de nombre la Avenida de la Memoria, donde se levantó el arco que Francisco Franco erigió para conmemorar su victoria en la Guerra Civil, por el de Avenida de la Concordia.
Hay que recordar que tanto el arco como la carretera que lo une con la Nacional 6, que también se llamaba avenida de la Victoria, pasaron a llamarse Arco y Avenida de la Memoria durante el mandato de la exalcaldesa Manuela Carmena.
Ayuntamiento de Madrid
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Durante la etapa de la alcaldesa de Más Madrid se cambiaron medio centenar de nombres del callejero de la capital porque «ensalzaban a figuras del franquismo o hacían alusión a esta etapa» de la historia de España.
Ahora su nombre vuelve a cambiar por una iniciativa conjunta del PP y Vox. Se llamará Avenida de la Concordia, tal y como ambos aprobaron en un pleno del distrito de Moncloa el pasado 12 de diciembre.
El PSOE-M ha presentado un recurso en cuanto supo que ambos grupos planeaban aprobarlo. Ahora Más Madrid se suma y ha presentado ya un recurso para impugnar esta decisión ante el Tribunal Contencioso-Administrativo.
Por lo tanto, será la Justicia quien dicte si se cambia de nombre esta avenida de Madrid. Desde el Ayuntamiento de Madrid señalan que los grupos de la izquierda «no han hecho su trabajo y han tenido un problema con las iniciativas del Pleno ordinario de este mes».
Así, comentan que «las han introducido fuera de plazo y, por lo tanto, se han quedado sin iniciativas en el Pleno ordinario. Y, a raíz de eso, se han enfadado muchísimo».
Desde Cibeles defienden la «magnífica noticia» que Madrid tenga una avenida de la Concordia en este momento, cuando es «más que nunca especialmente necesario porque hay otras administraciones que se están dedicando a tratar de dividir a los españoles».
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha subrayado que «el concejal del distrito de Moncloa-Aravaca le dijo que se había solicitado el dictamen sobre el nombre a los cronistas de la Villa y que Más Madrid renuncie a que haya una Avenida de la Concordia porque demuestra cuáles son sus políticas de memoria, que no son las que buscan la reconciliación, el acuerdo, ni el encuentro».
Por su parte, Más Madrid señala que «sin memoria no hay concordia» y que «el nombre actual de la calle trata de cerrar las heridas de la represión franquista, algo que no ocurre con el nuevo nombre porque la concordia no se impone».
«Entendemos que hay señores en el Partido Popular que están preocupados por el crecimiento de la extrema derecha, desde luego no va a ser con el presupuesto y los recursos del Ayuntamiento de Madrid con los que el Partido Popular trate de ganarle la partida a Vox», señalan desde Más Madrid.
Más Madrid y su odio al Arco del Triunfo
La polémica en torno a este monumento ha estado siempre presente. A lo largo de los años se ha querido rebautizar con un nuevo nombre, entre los que han propuesto ´El Arco de la Memoria´ o ´El Arco de la Concordia´.
Además hay quienes directamente son partidarios de derribarlo como Roberto Sotomayor, exportavoz de Podemos Madrid, quien propuso derruirlo en su programa electoral. Las elecciones del 28M hablaron y el líder de Podemos no sacó representación.
Sin embargo, el complejo al que pertenece el Arco ostenta la distinción patrimonial de Bien de Interés Cultural, lo que hace que hace que su conservación sea un requisito obligatorio.
Los encargados de realizar el Arco fueron Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú. Arquitectónicamente se puede decir que el monumento está constituido por una puerta de un solo ojo que se enmarca por un arco de medio punto y se sustenta en dos basamentos de planta rectangular. Mide en total 44 metros de altura, cinco de los cuales corresponden a la escultura que se sitúa encima.