El punto castizo lo aporta el brunch de un clásico de la capital: Casa Orellana. Por 26 €, uno puede optar por dos pases. El primero, a elegir entre tres molletes (paleta ibérica, salmón o huevos revueltos) y el segundo, entre hamburguesas con patatas fritas, yogur, tortitas y torrija salteada al tofe.