Las hijas de Jude Law y Gwyneth Paltrow, las guindas en una semana de la costura muy teatral

Tules, teatralidad y «miniyós» han cerrado una marcada y memorable semana de la Alta Costura en París. Iris Law, hija de Jude Law y de Sadie Frost, así como Apple Martin, hija de Gwyneth Paltrow y Chris Martin, han sido la guinda del pastel en unas jornadas entretenidas y llenas de curiosidades.

Si ayer Alexandre Vauthier cerraba su desfile con una bellísima Iris Law como broche de oro, Apple Martin se sentaba en la primera fila de Chanel un día antes. Las hijas de las grandes comienzan a quedarse con parte del pastel, de esa gran y difícil tarta que supone el mundo de la moda. Alexandre Vauthier, Elie Saab, Viktor&Rolf, Zuhair Murad, Jean Paul Gautier y Valentino han sido algunos de los «penúltimos» en desfilar.

La Alta Costura debe ser o muy sofisticada, o muy creativa o bien al menos ofrecer un espectáculo que inspire sueños e imagen de marca. Esta edición de la semana de la costura parisina ha ofrecido show, creatividad y dinamismo. El dúo de Viktor & Rolf ha triunfado por la siempre exquisita colección de vestidos de noche dignos de Grace Kelly en su época hollywoodiense, pero sobre todo por la originalidad surrealista de su presentación. Vestidos del revés (puestos sobre la cabeza), atuendos cruzados en la cintura de lado a lado y toda una lista de originales posicionamientos de deliciosas prendas de noche hechas con tul e interiores de cartón y papel seda para posibilitar el equilibrismo. Brillante de veras: ya quisieran las instalaciones artísticas de de Arco o de Art Basel poder acercárseles.

Así como Apple Martin, la hija de Gwyneth Paltrow, presidió la primera fila de Chanel hace días, en Alexandre Vauthier la responsable de cerrar el desfile con su belleza serena y refrescante fue Iris, la hija de Jude Law. Vauthier desfiló en su usual espacio de corte industrial, con ladrillo y techos altos, presentando a una mujer bastante ochentera, con grandes hombreras, contrastes de tonos y colores flúor como el fucsia y el limón ácido.

Zuhair Murad, espectacular, se centró en las prendas con tejidos en cut-out, pues así denominaban a las telas troqueladas con grandes espacios abiertos y dibujos geométricos. Elie Saab triunfó con un desfile muy en su línea, en cuyo casting estuvieron modelos de muchas nacionalidades, incluyendo a la española Blanca Padilla. Stephane Rolland contó, como siempre, con la bellísima Nieves Álvarez, que lució algunos de sus más espectaculares modelos, inspirados en los escotazos de Jennifer López y en la moda brasileña más fiestera.

Cerró la jornada de ayer Valentino, a manos de Pier Paolo Piccioli, que desfiló junto al Trocadero en un evento espectacular llamado Le Club Couture en el que destacaron invitadas de todo el mundo, como Kylie Minogue, vestida de amarillo y dorado con un abrigo de bordados muy «toreros»; Rosi de Palma llevó abrigo con capa en un dibujo geométrico de negro sobre blanco, un tejido que repitieron otras invitadas. El rosa y el rojo triunfaron entre las impecables invitadas procedentes de países árabes y en Valentino incluyeron piezas para hombre dentro del mismo desfile, con modelos de todas las razas y tallajes. Rompedor.