Oro, plata y metalizados para Custo, Claro Couture y Casademunt

Con colores y materiales efectistas y galácticos desfilaron varias de las marcas este sábado en la pasarela de IFEMA. Volúmenes, tejidos técnicos, colores fuertes y siluetas peculiares han reinado en un día variado en el que han destacado las colecciones de Custo, Claro Couture y Casademunt.

«Welcome to the Other Side» es el nombre de la colección de otoño-invierno 23/24 que Custo Dalmau presentó en Madrid. Un desfile de grandes volúmenes, fusión de materiales técnicos, brillo y plumones oversize metalizados que se ha alternado con modelos de inspiración sesentera galáctica de corte intemporal, perfectos para noches de fiesta, que también han lucido en la Semana de la Moda de Nueva York, donde siempre desfilan desde 1997.

Fernando Claro y su hija Beatriz mostraron a El Debate su colección en el backstage. Con casi 40 años de bagaje, la marca sevillana se especializa en unos originales atuendos de fiesta que realizan tanto a medida como en prêt-à-porter en sus talleres de Dos Hermanas, junto a la ciudad hispalense y representan un 70 por ciento de sus ventas.

Con su tienda en la calle Adriano de Sevilla y la reciente venta online, Claro Couture en colección «Dare» (atrévete, en inglés), mostraron un desfile que comenzó en blanco y acabó en negro, con numerosos modelos en verde y tonos oro y plata. Sobresalieron los vestidos ajustados, los monos ceñidos como un guante en viscosa y encaje con látex, más flexibles y marcados que si estuviesen hechos en encaje normal, así como las lentejuelas sobre viscosa, que también abrazaban la silueta de un modo especial.

Los colores en degradado, la piel sintética, el mikado y el latón completaron la colección, en la que destacaban los trajes de chaqueta y pantalón, los vestidos de silueta lápiz y las fabulosas capas, hechas en una organza reciclada que las mantenía al vuelo durante el recorrido de las modelos. Una propuesta favorecedora, variada y sólida.

Lola Casademunt, muy efectista, escogió abrir y cerrar el desfile con Nieves Álvarez y con la mujer del futbolista Dani Alves, Joana Sanz, que tuvo al público de su parte en todo momento aplaudiendo su paso. Con Maite Casademunt al frente como creativa, la marca presentó muchas piezas en tonos azules, fucsias y rojos, piezas monocromáticas y formas inspiradas en los años 70.