La Infanta Elena, este domingo, en los toros
Los 5 elementos clave del nuevo y acertado estilo de la Infanta Elena
Analizamos sus últimos atuendos más frecuentes y favorecedores
Como decía Coco Chanel, la mujer que encuentra su propio «uniforme personal» se hace un verdadero regalo a sí misma. Y es que no hay nada mejor que conocerse y acertar en el día a día sin grandes dificultades ni tardanzas. La infanta Elena, que ha pasado por muchas fases estilísticas como tantas mujeres a lo largo de sus vidas, parece haber encontrado por fin el estilo que más le favorece y con el que más cómoda se siente. Tras épocas de atuendos indefinidos, desfasados o - al contrario - excesivamente interpretados y de poca naturalidad, la Infanta Elena campa por España sabiendo que su estilo, además de agradar a los demás, le va como anillo al dedo. Veamos.
La media melena rubia
Tras años de cambios y pruebas, el color rubio y la media melena de Doña Elena parecen su alternativa más favorecedora. Ya sea suelto y recto o con algún recogido en los eventos más vestidos, acierta con su tono, su largo y su peinado.
La Infanta Elena con media melena
El maquillaje más tostado
La infanta está favorecida bronceada y por ende con maquillaje cobrizo. Sus rasgos, los más borbones de la familia, se ven acentuados con el maquillaje que da profundidad a sus ojos, sin que por ello deba abusar del eyeliner kohl en la raya interior del ojo.
La Infanta Elena, con su media melena rubia y maquillaje tostado
Los pantalones
Doña Elena, deportista y activa, se nota que va más cómoda más favorecida con pantalones. Relativamente ceñidos por arriba y más amplios por abajo, le marcan una figura esbelta y musculada sin mostrar en exceso las piernas. Los combina a la perfección con botines, que siempre casan mejor con el pantalón largo con caída. Se siente más a su aire y se nota. Y la seguridad en el atuendo es un plus para resultar atractivo y natural.
Las chaquetas ajustadas
Como tiene buen tipo, a la Infanta le van muy bien las chaquetas ajustadas, como las que lleva en la hípica. Colocan su talle en alto, donde lo tiene, desplegando sus estupenda altura y piernas al más puro estilo Alfonso XIII. Si son en tonos marino, beige, tierra o verde, le favorecen aún más.
La Infanta Elena, con chaqueta ajustada y broche
Los broches
Caídos en desuso desde los años 40 y 50, tuvieron su época de oro en los años 20 del siglo pasado. Ahora, los broches han vuelto a ponerse de moda en los años 20 de este siglo y son una de las piezas más vendidas y más promocionadas en las pasarelas principales del mundo. Se llevan especialmente los modelos de inspiración retro, isabelinos o en filigrana, los broches con perla y los modelos bicolor. La infanta ha sido y es una promotora de la españolidad en la moda, tanto cuando luce lunares como cuando lleva mantilla, joyas o broches de inspiración nacional.
