El Chef judicial
Ruta gastronómica por Madrid para celebrar el Año Nuevo chino
Entre los diamantes de este imperio encontramos su gastronomía, que en la capital evoluciona hasta nuestros días ofreciendo una cultura culinaria de producto, con especias originales y desconocidas
Entre el primer y el decimoquinto día del mes lunar se celebra el Año Nuevo Chino, una de las festividades más emblemáticas de una cultura milenaria que se extiende por todo el planeta y que cubre de tesoros y belleza cada vez más países, mezclándose con la cultura autóctona, con sus gentes, instalándose en nuestras calles para darnos a conocer el misterio y tradición de un gigante asiático que pretende conquistar el mundo.
Entre los diamantes de este imperio, encontramos su gastronomía que en la capital evoluciona hasta nuestros días ofreciendo una cultura culinaria de producto, con especias originales y desconocidas, con el pato imperial como estandarte y con una cocina saludable que en Madrid se instala en algunos restaurantes que nos sorprenden combinando el lujo y magníficos sabores.
El emperador de esta cocina asiática por mérito propio en nuestra capital se encarna en el restaurante China Crown en pleno barrio de Salamanca, con dos espacios, una terraza ideal para primavera y un interior decorado elegantemente con motivos asiáticos. Este templo asiático impulsado por la emperatriz china de la hostelería María Li Bao nos ofrece desde el número 6 de la calle Ramón de la Cruz platos asiáticos con toques occidentales.
Entre ellos destaca el pato imperial de Pekín de exquisito y suave sabor que tiende hacia el infinito en el número de ventas. Las notas de salsa agridulce visten al solomillo de cerdo y los toques picantes los encontramos en el escabeche picante y el picantón crujiente con anacardos a la salsa Sichuan. La suavidad se encarna en la tierra a través de un magret de pato con salsa de naranja y en el mar con una corvina salvaje al vapor acompañada de bambú y arroz fermentado envuelto en hoja de loto.
Los Dim Sum de txangurro, boletus y trufa negra, el Xiao Long Bao de cerco ibérico en un sabroso jugo o los pollitos crujientes de langostinos con castaña y jengibre son estupendos entrantes. Para los más atrevidos China Crown nos ofrece una medusa macerada en salsa de soja, sésamo y vinagre de arroz en barrica. Los fideos artesanales en salsa de vieiras o el arroz de montaña de oro con solomillo de vaca vieja y perlas de huevo nos trasladan ecos asiáticos en algunos de los platos más tradicionales.
China Crown combina las reminiscencias chinas con una amplia y extensa bodega con tintes occidentales que abarca desde finos de jerez, hasta vinos de Rioja, Ribera o lo más selecto de las viñas francesas. Un recorrido universal para dejarse llevar y que ofrece para los bolsillos más desprendidos joyas como un Romance Saint Vivant o un Echezeaux del Domaine de la Romanée.
Rivalizando en lujo y con sabores que se extienden más allá de China encontramos en uno de los hoteles más emblemáticos de Madrid, un espacio de extraordinaria elegancia y con aires románticos que se esconde en el mítico Westin Palace para ofrecernos veladas clandestinas a media luz en las que los comensales podrán disfrutar de un inigualable plato lacado rodeados de una atmósfera de misterio que hará desfilar por su mesa langostinos al curry rojo o los bogavantes salteados con sal y pimienta de Szechuan para deleitarnos con toques frescos en la boca y un marisco de primera calidad.
La lubina al vapor con jengibre, el arroz blanco perfumado, los noodles salteados al estilo cantonés o el solomillo de buey en salsa King soja dotan a este restaurante de una infinita originalidad en la presentación de los platos con un magnífico producto. Sabores ancestrales con aires suaves o picantes sobre una buena materia prima brindarán noches cargadas de romanticismo para aquellos que deseen adentrarse en uno de los hoteles más elegantes y con más historia de la capital del Reino de España.
Junto al lujo asiático en Madrid también es posible viajar a Hong Kong para aventurarse en un restaurante canalla con aires de los años setenta y que nos evoca recuerdos callejeros de aquella isla bulliciosa que nunca parece dormir. El restaurante Hong Kong 70 en el número 28 de la calle Toledo enarbola sus delicias sobre el pato de Pekín en dos estilos, como crujiente de piel de pato con caviar o asado. Las gyozas de solomillo con foie flambeados y los variados dim sum nos ofrecen un menú económico que culmina en un postre tradicional, el Tang Yuan que hace gravitar la dulzura sobre un pastel de arroz relleno de judía roja tempurizada.
Un clásico de Madrid que nunca defrauda es Don Lay, un restaurante de alta cocina cantonesa ubicado en el barrio de Salamanca. La tradicional seta china enmarcada en una ensalada de «oreja de madera» con salsa picante, el canelón de verduras chinas o los excelentes dim sum de bogavante azul y de boletus son un buen comienzo para una galería asiática que no les defraudará. Este restaurante con aires de modernidad apuesta por la tierra con un cochinillo entero lacado o por una panceta de cerdo crujiente y por el mar para nadar entre la lubina rebozada con salsa agridulce o el Rodaballo al estilo Don Lay con grano de ajo y salsa especial del chef.
Completando nuestra lista de lo más exquisito de la gastronomía china en Madrid, no podemos dejar de referirnos al Royal Mandarin ubicado en el Casino de Colón, ofreciéndonos entre los envites del azar y la fortuna un amplio menú degustación que combina la ternera Szechuan caramelizada, el pollo al curry verde y leche de coco, los rollitos de pato y verdura o el pollo al limón con frutas de temporada. Déjense llevar por los enigmas de esta cultura milenaria que en Madrid nos brinda una amplia y variada oferta gastronómica para inaugurar el año del tigre en atmósferas imperiales que les llevarán a degustar exquisitos y originales sabores.