El Chef Judicial
Sagrario tradición, un tiempo pequeño para convertirlo en eterno
Ubicado en el corazón del barrio del Chamartín, apuesta por una cocina tradicional con ríos de modernidad
Ubicado en la plaza de Valparaíso a escasos metros del Paseo de la Habana, en el barrio de Chamartín encontramos Sagrario Tradición, que define a un lugar donde se reservan y custodian las cosas sacras. Un restaurante que rinde culto al producto de temporada, que apuesta por una cocina tradicional con generosos ríos de modernidad para deleitar a todo aquel que busque un remanso de tranquilidad, de buen vino y de sensuales bocados. Entréguense sin ataduras a este motín de placeres culinarios; en cada plato encontrarán un acertijo, un tiempo pequeño para imaginar convertirlo en eterno.
Sagrario Tradición en una apuesta por recetas clásicas con aires de ingenio y originalidad, interpretadas por Víctor Prada a los fogones y por Pedro Escribano como jefe de sala, dos jóvenes con mucho bagaje y una ilusión desbordante que nos llevarán a disfrutar de una cocina con alma, con historia y con un marcado sabor.
El recorrido al que nos invita este restaurante, hermanado con Tepic, uno de los mejicanos de referencia en Madrid, comienza con unas croquetas de entraña de vaca a la brasa con un ali-oli especial de cecina. Un bocado sabroso, de excelente suavidad, con cierto atrevimiento picante y con la deliciosa caricia que despertará en nuestra boca una esencia de carne de gran calidad. Nuestro gusto seguirá deleitándose con recetas clásicas de guiso de callos y unos magníficos torreznos. La huerta de Sagrario Tradición nos ofrece la intensidad de un tomate de primera aderezado con cebolleta y piparras, bañados en un excelente aceite ofreciendo un plato fresco que nos encandilará.
En este pequeño oasis de Chamartín, con una sensacional terraza para disfrutar de la alegría de la primavera madrileña en un ambiente tranquilo, dibujaremos un camino de creatividad en torno a un salmonete versionado de gran belleza visual y preparado al horno con pil-pil de gambas y ajo asado. Olas de originalidad que continuarán con una sorprendente combinación de hojaldre meciendo un matrimonio de jamón de pato con micuit casero, crema de boletus y polvo de naranja. Una unión inesperada, fresca, atrevidamente sabrosa que imprimirá en nuestra velada latidos de buena gastronomía, de momentos únicos e inolvidables para mirar al cielo de Madrid y atrapar con susurros y besos las estrellas de la noche más bella.
Para maridar apasionantes tardes con la mejor compañía, en Sagrario Tradición déjense seducir por un Silice, tinto de Ribeira Sacra de las variedades de mencía , albarello, garnacha tintorera y uva blanca. En nariz con aromas de hierbas mediterráneas, bayas silvestres y un toque de aceituna negra. En boca jugoso, redondo y ligeramente amargo al final. Un vino con toques de frescura y ligereza que multiplicará las risas y los encantos de aquellas conversaciones que confunden las horas con segundos. Acompañando a nuestro estupendo Ribeira Sacra, encontraremos apuestas jugosas en forma de molleja de vaca lacada con camarones fritos y pistachos, beso de dulzura con toques melosos y guiños de salinidad.
El carrillón de cordero a baja temperatura con salsa de miel, anchoa y arándanos o una versión moderna del conejo al ajillo madrileño brindan maravillosas alternativas. Las piezas de caza llegarán en forma de suculentas albóndigas de liebre o de cremosos canelones de jabalí con bechamel de apio nabo. Platos jugosos y contundentes a los que se le otorgan matices ligeros con encurtidos de rábano y perifollo.
El arte de endulzar nuestra piel no pedirá permiso para besar nuestros labios dulce y ferozmente cuando probemos la inigualable tarta de chocolate salinizada. Una explosión de sabores que se juntarán en perfecta armonía de cacao, sal y aceite. Una delicia para abrir el camino a la rendición de cócteles con estilo, personales, nutridos de productos estacionales, icónicos y atractivos con una amplia gama de mules, como el clásico Moscow Mule, con vodka, el londinense, con ginebra, el escocés, con whisky, el Areccho Mule, con ron, y el No Mames Mule, con tequila.
En los cócteles que emanan del vino encontraremos el Fino No, elaborado con oloroso, lima, jengibre y ginebra y el Sagrado Vermú con vermú Madrid, ginebra, naranja, canela y hierbabuena. Los postres caseros en forma de tarta tatín con sabayón de sidra y helado y el flan de yema con nata amontillada culminarán noches para perderse en sonrisas, para llenar los bolsillos de sueños, para transformar momentos pequeños en infinitas olas de la gastronomía más creativa que desplieguen velas de clasicismo culinario, de sagrados bocados, de románticas tradiciones, océanos infinitos de libertad gastronómica, mares de... Sagrario Tradición.