Y es que la añada es clave para valorar un vino. Por ejemplo, el impronunciable Scharzhofberger Riesling Trockenbeerenauslese, de los viñedos de Egon Muller en la región de Weingut Scharzhof, en Alemania, solo se produce en añadas excepcionales, lo que dispara su precio. La botella de la imagen, de 2018, es también de la misma bodega, del tipo Auslese, y cuesta más de 600 euros. Pero, al igual que en el caso anterior, algunas botellas pueden alcanzar precios, al menos, diez veces mayores. Este caldo realizado con uva riesling se utiliza, principalmente, como postre.
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