De María, la mejor carne argentina como manjar

Madrid es una ciudad abierta a todas las grandes cocinas del mundo y algunas de ellas se han convertido en templos gastronómicos de gran aceptación. Últimamente, es la cocina mexicana la que ha tomado la delantera, situándose en cabeza con un restaurante como Barracuda y algunos otros muy buenos distribuidos por la geografía madrileña.

La cocina peruana también ha presentado su candidatura a la excelencia y no hay que perder de vista la japonesa, que ha empezado a calar entre la juventud y se ha hecho un hueco entre las grandes cocinas extranjeras de Madrid. Hoy queremos hablar de una cocina especialmente atractiva para los españoles, la argentina.

El sabor y la calidad de sus carnes han propiciado la apertura de muchos restaurantes típicamente argentinos que se han ganado un puesto de honor entre los destacados de la capital. Entre ellos destaca una cadena que, desde sus comienzos, ha querido basar su éxito en la calidad del producto y la atención al cliente. Y parece que lo ha logrado. Los restaurantes De María jalonan toda la geografía madrileña y son una prueba apabullante de que la carne es un manjar que los españoles saben apreciar. De ahí, el triunfo espectacular de esta cadena que le ha dado prestigio y notoriedad a la clásica cocina argentina de toda la vida.

Nosotros queremos hablar de un De María muy especial, el situado en la calle Félix Boix de Madrid, porque es el primero que conocimos y porque se ha convertido en lugar de encuentro de las figuras del fútbol que se sientan en sus mesas dispuestos a disfrutar de la vida comiendo lo que les gusta. La carta es sencilla y muy argentina, como tiene que ser. Puedes empezar por una buena provoletta De María, luego unas mollejas exquisitas, especialidad de la casa, o unos exquisitos tomates rellenos de ventresca de bonito, sin olvidar el riquísimo chorizo criollo.

Están muy apetecibles las empanadillas, que no pueden faltar en un menú típicamente argentino de verdad. A los habituales de De María les gusta mucho el tartar de atún rojo, un prodigio de sabor y de calidad. Yo siempre suelo pedir una ensalada de rúcula con queso de cabra, que recomiendo encarecidamente. Y luego, como plato fuerte, las carnes, todas de calidad contrastada y que llegan de la enorme parrilla en su punto de cocción y textura. El secreto con mermelada de guindilla, el bife de chorizo, el pollo al limón son platos a tener en cuenta a la hora de elegir.

Y si te gusta la pasta, unos ravioloni de ricota de búfala con espinacas te van a saber a gloria bendita. Así es De María, todo sabor, todo cariño, todo amabilidad y todo calidad argentina pura y dura. Como tiene que ser. Podéis ir de mi parte cuando queráis. Os va a encantar.