Los 10 bares imprescindibles de Madrid para disfrutar de un buen vermut de grifo

El vermut se ha convertido en la bebida de moda en la ciudad madrileña para disfrutar de un buen aperitivo al sol. Es la bebida perfecta para abrir el estómago antes de la comida. Este vino, aromatizado con distintas hierbas aromáticas y especias, empezó a fabricarse en España en 1870 en la ciudad de Reus.

El vermut está presente en todas las ciudades españolas, cada una le añade su toque personal creando miles de combinaciones deliciosas. Pero el vermut de grifo no está en todas partes, y Madrid sigue liderando en cuanto a esta cuestión, por eso hemos hecho una lista de los 10 bares imprescindibles a los que salir si quieres disfrutar de un buen vermut de grifo madrileño.

• Bodegas Ricla (Calle Cuchilleros, 6): nació en 1867 como bodega, lo que lo convierte en uno de los bares más antiguos de Madrid. No hace mucho aún se podía comprar vinos a granel, pero en la actualidad es un pequeño bar al lado de la Plaza Mayor, que rara vez tiene mesas libres. Tienen cecina, boquerones, bacalao en aceite y cabrales a la sidra para acompañar al vermut.

• La Hora del Vermut (Plaza de San Miguel): este bar dentro del Mercado de San Miguel ofrece más de 80 botellas de todo el país y algunas de Italia y Francia. ¡Y no nos olvidemos del vermut de grifo! Tenemos tapas, conservas y encurtidos si deseamos acompañar nuestro vermut.

• Hermanos Vinagre (Calle Narváez, 58): el bar ideal para los amantes de la tradición fusionada con la contemporaneidad, podremos gozar de un vermut renovado, acompañado de gildas, ensaladilla rusa, mejillones en escabeche... Tienen otros dos locales en Chueca y Chamberí.

• Bodega de la Ardosa (Calle Colón, 13): otro establecimiento bastante antiguo que se renovó a la vez que el barrio de Chueca y ahora presume de una barra con tapas y tostas en las que disfrutar del vermut bajo botellas centenarias.

• Casa Camacho (Calle de San Andrés, 4): no es uno de esos bares modernos y bonitos, pero es sin lugar a dudas un clásico que no puedes perderte. La pared está llena de barriles y grifos de vermut y se recomienda pedir el vermut con sifón o un Yayo (mezcla de vermut, ginebra y gaseosa).

• Bodegas Casas (Avenida Ciudad de Barcelona, 23): merece la pena alejarnos un poco del centro para encontrar joyas como esta. El conocido bar centenario es un bar 'de verdad' con sus parroquianos, su vermut, sus boquerones en vinagre y sus encurtidos.

• Taberna de Ángel Sierra (Calle Gravina, 11): es un bar de más de 100 años que mantiene prácticamente la misma decoración. Lo usó Almodóvar para grabar parte de su película La Flor de mi secreto. Lo que más fascina de este bar es ver la decoración y carteles viejos, sus maduros grifos de vermut y cerveza y la barra original.

• Taberna de Corps (Plaza de Guardias de Corps, 1): es uno de los pocos bares madrileños en los que te puedes tomar tu vermut de grifo en una terraza. Además, disfrutarás de un ambiente de tranquilidad.

• El Cantábrico (Calle Padilla, 39): ubicado en el barrio Salamanca, se centra en la venta de marisco. Si tenemos una economía más humilde podemos quedarnos con su vermut y conservas.

• Stop Madrid (Calle Hortaleza, 11): es una bodega casi centenaria con solera entrando a Chueca desde Gran Vía. El vermut que tienen de grifo es Miró, de Reus.