El Cuartel de Mar, en Chiclana de la Frontera
El cuartel de la Guardia Civil reconvertido en chiringuito de moda en Chiclana
El Cuartel del Mar presenta una carta a cargo del chef Manuel Braganza que apuesta por la calidad de la materia prima con un toque de modernidad
El rótulo Todo por la Patria aparece en letras amarillas sobre azulejos oscuros. No resulta demasiado complicado adivinar el pasado de un edificio de piedra, levantado en Loma del Puerco, en Chiclana (Cádiz). Un cuartel de la Guardia Civil, reconvertido en un restaurante a pie de playa bautizado como El Cuartel del Mar.
La casa cuartel se mantuvo activa hasta finales de los años 70. Allí residían los guardias civiles con sus familias en unas condiciones adversas, como bien relata Miguel Gilaranz en su novela Casa cuartel de la guardia civil. «No disponen de energía eléctrica, ni agua corriente, ni duchas, ni aseos...».
Tras muchos años desocupado y una larga lucha para lograr las licencias, en el verano de 2020, Azotea Grupo abrió las puertas de este nuevo espacio. No les costó cautivar a la clientela, a pesar de que en su inauguración muchas de las restricciones por la pandemia se mantenían vigentes. Se trata de una parcela de 2.000 metros cuadrados, dividida en un patio central, un ala dedicada al restaurante, una terraza y una azotea con vistas al mar y a la Torre del Puerco, antigua atalaya militar del siglo XVI utilizada entonces para vigilar la costa en prevención de ataques berberiscos. La otra ala se destina a un espacio cultural, de momento, exposiciones y exitosas subastas de artistas cercanos.
Fachada principal del Cuartel del Mar
Tanto la conceptualización como la ejecución de este proyecto se tradujo en una intervención muy respetuosa por parte de la arquitecta Paula Rosales y su equipo con el objetivo de poner en valor características únicas del entorno de la playa de la Barrosa. Un trabajo que se completó con una delicada decoración del estudio de Alejandra Pombo y paisajismo de Rent a Garden, para el cual se contó con especies autóctonas.
Patio con escalera
La gastronomía está a cargo de Manuel Berganza, y su propuesta se basa en el producto como punto de partida, sin disfrazar la materia prima a través de una cocina honesta, de calidad y en la que no falta el toque de creatividad. Algunos de los platos más demandados son las coquinas a la plancha con un toque de Jerez, el tartar de lomo de atún rojo de almadraba marinado en gárum de anchoa o las albóndigas de atún en tomate.
Para José Manuel García, CEO de Azotea Grupo, este proyecto «es uno de los más especiales para nosotros, ya que siempre hemos venido de vacaciones a La Barrosa y nos enamoramos desde el primer día de este espacio. Para nosotros, y tras las dificultades iniciales del proyecto debido al cambio de uso del espacio, es un orgullo».
