La tradición, historia y sorpresa de 7 vinos de manzanilla Sanlúcar de Barrameda
La manzanilla es un tipo de vino generoso y único, caracterizado por su elaboración bajo el proceso de crianza biológica
El mundo de los vinos tiene muchas sorpresas y tesoros por descubrir, y uno de ellos se encuentra en la hermosa localidad de Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz. En este pequeño paraíso vinícola, se producen los famosos vinos de manzanilla, una denominación de origen que comparte identidad con los de Jerez, de los que hablaré en otro momento.
La manzanilla es un tipo de vino generoso y único, caracterizado por su elaboración bajo el proceso de crianza biológica, donde el velo de flor protege al vino de la oxidación y le otorga su particular aroma y sabor. Su elaboración parte de la variedad de uva Palomino.
Sanlúcar de Barrameda es el lugar perfecto para su producción debido a su clima costero y a las condiciones especiales de sus bodegas donde se lleva a cabo el proceso de crianza tan particular bajo las levaduras que generan ese velo.
En la enumeración de los vinos, comienzo por la historia y tradición de una de las propiedades más antiguas de la región. Bodegas Barbadillo fue fundada en 1821. Su manzanilla Solear es reconocida por su color dorado, aroma punzante y un paladar seco y equilibrado. Solear nace en 1938, producto de la obsesión por crear una manzanilla única de Manuel Barbadillo Rodríguez, reconocido escritor y apodado el bodeguero ilustrado por los medios de la época.
Bodega Lustau elabora Manzanilla Papirusa, que ellos califican como la manzanilla con mayúsculas. Muy seca y muy floral. Envejecida en ese microclima especial, húmedo, bajo influencia de la brisa marina de la desembocadura del río Guadalquivir, que marca su carácter extremadamente seco, ligero y punzante. Ha obtenido reconocimientos en los concursos de vinos internacionales más prestigiosos. La elección de este nombre tan curioso y de procedencia argentina, que significa «bella y elegante», procede del nombre de la muñeca que Emilio Lustau regaló a la hija del gerente de las propias bodegas en los años 40.
«La Gitana»
Si hablamos de nombre, quizás la que más repercusión tiene por esto es «La Gitana». Un vino ligero y fresco que tiene un carácter propio dentro de estas producciones tan especiales. Elaborado por Bodegas Hidalgo, este podría ser el gran ejemplo de un vino elaborado como los Finos, con variedad Palomino, y a la vez más fácil de apreciar los matices y divertido en boca.
Cada uno de estos vinos tiene una historia detrás de su nombre y la de manzanilla «La Goya» se remonta a 1918. Su nombre rinde homenaje a Aurora Mañanos Jauffré, cupletista y bailaora de gran renombre, apodada de esta forma que ese año permitió a la bodega usar su nombre artístico para su manzanilla estrella. «Impecable, versátil y siempre apetecible», destacan. Además, en 2004 esta manzanilla de Bodegas Delgado Zuleta, fundada en 1744, fue la seleccionada para el enlace de los Reyes de España, don Felipe de Borbón y doña Letizia Ortiz y posteriormente para la conmemoración del bicentenario de la Constitución de Cádiz de 1812, «La Pepa».
Con un formato de botella muy especial como es el de 37,5 centilitros, la Kika es la manzanilla definida como «imposible», al límite de la crianza biológica bajo el velo de flor durante una media de once años. Un vino de Francisco Yuste en homenaje a su madre, doña Caridad Brioso, conocida como Kika. Una manzanilla que representa la esencia de la albariza, de las soleras y las botas centenarias y del cuidado y esmero de esta bodega.
Cota 45 es el proyecto de Ramiro Ibáñez, prestigioso enólogo sanluqueño. Cota 45 UBE Miraflores 2022 está elaborado con Palomino de diferentes parcelas del Pago de Miraflores, Miraflores Alta y Miraflores Baja, con especial situación de estar cultivada la viña sobre diversos tipos de albariza. La propia bodega está situada en Bajo de Guía, mágica playa de Sanlúcar de Barrameda. Con Cota 45, este enólogo pretende volver a elaborar la manzanilla como antiguamente, sin encabezar y con crianzas más cortas, dando todo el protagonismo al terruño y a la personalidad de cada pago.
Hay otros tipos de vinos de Manzanilla que son denominados como Pasada. Xixarito. Se trata de vinos procedentes de mostos de la variedad palomino, obtenidos mediante presiones suaves y sometidos a fermentación completa. El posterior encabezado a 15% vol. propicia la crianza biológica. Al ser un producto denominado «pasada en rama» conjuga dos mundos y partes imprescindibles. Uno de ellos la frescura de un producto hermanado con su bota y otro de la finura y elegancia de su equilibrio anterior a la oxidación. Esta crianza biológica se prolonga durante un período de 8 años y se realiza en botas de roble americano mediante el tradicional sistema de criaderas y solera.
Estas siete bodegas son solo una muestra de la excelencia y diversidad de los Vinos de Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda. Cada una de ellas aporta su toque distintivo a estos vinos, manteniendo una tradición vinícola que se ha transmitido de generación en generación.
Los vinos no son lo único que hace destacar esta región. Sanlúcar de Barrameda ofrece una experiencia enoturística completa, donde los visitantes pueden recorrer las bodegas, conocer su historia y deleitarse con degustaciones maridadas con la exquisita gastronomía local. Además, el entorno natural, las playas y el encanto de su casco histórico hacen de este lugar un destino turístico irresistible.
Tiempo de Vinos
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