El Chef Judicial
El restaurante de Madrid con la mejor marisquería cantábrica
Genuino restaurante de aperitivos de marisco y cañas bien tiradas
Taberna de mar de tonos castizos ubicada en el número 39 de la calle Padilla, una marisquería que comenzó su andadura en Madrid en 1948, con más de setenta y cinco años de vida y referente del barrio de Salamanca para disfrutar de un ambiente informal, genuino sitio de aperitivos de marisco y cañas bien tiradas.
Sabor de los bares de los de toda la vida con barra de acero galvanizado sobre la que surcarán los platos de gambas, escenario de conversaciones y risas en el más clásico tapeo madrileño. Orígenes en Santander, toda una vida madrileña, cuando Dionisio Amorós bautizó esta marisquería como El Cantábrico en honor al amor de su vida, una santanderina que le robó el corazón. Desde 1948 para mantener su esencia en 2024 con una historia culinaria que sigue cultivando la tercera generación de los Amorós.
Bar con alma de taberna, restaurante marino con aires de los setenta, el producto como seña de identidad, las cañas muy bien tiradas como acompañamiento para empezar con tapas clásicas como los boquerones en vinagre con deliciosas patatas fritas. Paredes de azulejos en tonos azules evocando al mar cantábrico que nos traen una amalgama de conservas de buena calidad. Imprescindibles los berberechos o los mejillones que alternaremos con los matices crujientes de las patatas.
Deliciosas navajas que otorgaran aires de frescor al paladar. Los primeros entrantes de este tapeo se completan con los canapés de salmón y las adictivas almendras fritas. Las joyas marinas que nos esperan tienen también sus antecedentes en productos de la tierra como los ibéricos de lomo, chorizo y salchichón o un agradable queso curado que podremos disfrutar también como postre acompañado de alguno de los vinos de Rioja de El Cantábrico. Escenario de cerámica en las paredes y motivos taurinos que se refrescan con cervezas de grifo, en uno de los bares clásicos en los que mejor se tiran de Madrid. Marisco de calidad y cervezas madrileñas como razón de ser para teñir de alegría los «mediodías» madrileños.
Aires norteños con orígenes en O´Grove en esta marisquería que apuesta por la calidad del producto. Materia prima fresca que se sirve cocida con el centollo gallego, y con percebes de considerable tamaño que nos deleitan con los mejores productos del Atlántico. Bígaros que nos devuelven el puro sabor a mar y se convierten en delicias gourmet que combinaremos con un albariño de las Rías Baixas.
Un Santiago Ruiz de 2022 blanco modélico con acentos cítricos y minerales en boca punzante con buena persistencia. De las variedades de Albariño, Loureiro y Caiño Blanco, procedentes de viñedos propios en O Rosal, nos traen un vino brillante de tonos pajizos, aromáticamente vivo y complejo con matices florales. Notas frutales y en boca complejidad, elegancia y equilibrio para una entrada golosa con frescor muy agradable.
Ríos gallegos que dan entrada a las nécoras y a las cigalas de envidiable tamaño cocidas con maestría para dejar el producto intacto y aprovechar desde la cabeza y las patas hasta deleitarnos con un cuerpo de una cigala excelente. Excelente materia prima que continúa con salazones de relumbrón, magníficas anchoas de Santoña puro homenaje a la salinidad y sensacional textura que combinaremos con pan crujiente y ligeras caricias de aceite.
Estupenda mojama y huevas que convierten las aguas salinas en el manto marino perfecto sobre el que discurren las piezas más codiciadas. Salinidad que refrescamos con un Paso de Señorans de 2013, vino blanco de larga crianza madurado más de treinta meses en depósitos de acero inoxidable. Vino complejo que trae recuerdos de fruta blanca madura con matices anisados y minerales, boca implica y persistente. Uvas de albariño para un color amarillo pajizo, vivo y brillante, en nariz intenso y aromas con reminiscencias minerales y amplitud en boca.
Del norte al sur buscando la mejor materia prima para amerizar en las aguas de Huelva y traernos auténticas gambas blancas onubenses, destacables los langostinos y los camarones que mantienen esa apuesta por el producto fresco como razón de ser. De norte a sur entre mariscos sin olvidar la concha que en la marisquería El Cantábrico nos llega con guiños a Francia a través de las ostras al natural con ligeros toques de limón que harán sentir por momentos el mar en nuestro paladar o con abrazos al norte con unas estupendas almejas de carril que se sirven al natural.
Joyas marineras que culminaremos con un albariño espumoso, un Mar de Frades Brut Nature con exóticos matices florales, eucalipto y fruta blanca sobre fondo marino para recordar el terroir del viñedo. Blanco que se caracteriza por su frescura y ligereza, desplegando aromas de melocotón verde y limón, textura sedosa con sutiles notas salinas para un vino expresivo y puro.
Excelente culmen a una de esas marisquerías de toda la vida, que no pierde su esencia y que nos ofrece un buen producto, con excelente maridaje de albariños a un precio en torno a cincuenta o sesenta euros por persona. Aires castizos que se mantienen con la tercera generación en un bar que nace de una historia de amor para seguir deleitando a los madrileños durante más de siete décadas.
Calle Padilla, 39, Barrio de Salamanca 28006, Madrid