La basílica del Sacré Cœur, consagrada en 1919, es uno de los monumentos más emblemáticos de París. Situada en la cumbre de la butte Montmartre, ofrece con sus 130 metros de altitud, una de las vistas panorámicas más increíbles de la capital. Con su estilo romano-bizantino, la basílica también destaca por su color blanco. En el interior del edificio, el techo está decorado con el mosaico más grande de toda Francia, con sus 480 m². La cripta también merece una visita. Y para llegar todavía más alto, el visitante puede acceder al domo, desde el cual se tiene una magnífica vista de París a 360°. A tan solo unos pasos de la basílica se encuentra la place du Tertre, en el barrio des Abbesses, con sus empinadas callejuelas, y al pie de la butte, el famoso cabaret del Moulin Rouge.