Viajar como James Bond: estos son los escenarios del universo 007
La productora de la famosa saga se alía con una agencia de viajes inglesa y ofrece por primera vez la posibilidad de emular sus aventuras
Islas remotas, lagos helados, castillos entre viñedos, lujosas suites, carreteras serpenteantes, desiertos infinitos, mansiones espectaculares, yates futuristas... La trama de las aventuras del agente con más glamour interesa tanto como los lugares donde acontecen. La fantasía de conocerlos en modo James Bond forma parte del imaginario colectivo desde que Ian Fleming creó al personaje y con cada nueva entrega de la exitosa saga cinematográfica el mito se reaviva. Da igual quién sea el actor que lo encarne, porque el mito sigue vivo. Y los escenarios donde transcurren sus fascinantes peripecias también. Tal vez por eso, una de las mejores agencias de viajes del mundo, la inglesa Black Tomato, se ha propuesto hacer realidad este sueño para unos cuantos privilegiados sin problemas para llegar a fin de mes y ofrece por primera vez exclusivos viajes temáticos que van mucho más allá de aquellos que se limitan visitar a visitar las localizaciones donde se rodaron algunas de las famosas escenas de las películas.
Lo cierto es que desde el principio de la saga, la poderosa productora de la saga Bond, Eon Productions, ha acogido con entusiasmo toda clase de colaboraciones comerciales, desde marcas de coches y relojes hasta moda masculina. Pero es la primera vez que lo hace con el mundo de los viajes para crear una opción tan novedosa como inmersiva en el universo 007. Sus itinerarios recorren algunos de los lugares más emblemáticos (y glamourosos) de las películas, como Montecarlo, Venecia, el lago di Como, los Alpes austríacos o el Château de Chantilly, cerca de París, donde Roger Moore interpretó una de las escenas más célebres de la cinta «Panorama para matar». En ellos, los viajeros vivirán aventuras dignas del personaje, como conducir un Aston Martin, hacer esquí acuático en el lago, preparar Martinis con los mejores bartenders de Londres o de la ciudad de los Canales.
Pero la cosa no queda ahí, porque gracias a la colaboración entre Eon y Black Tomato, los participantes de tan exclusivos viajes a media, tendrán la oportunidad de conocer a algunas de las personas que han tomado parte en la célebre saga, como supervisores de efectos especiales, dobles, localizadores e incluso algunos actores o actrices. Y todo ello por el no demasiado módico precio de entre 15.000 y 70.000 dólares por persona, dependiendo de la duración, que puede llegar hasta 12 noches. La agencia ha anunciado que solo organizará este año un máximo de 60 viajes personalizados en diferentes países. La mayoría comienzan, naturalmente, en Londres, donde se encuentra el cuartel general de la inteligencia británica y donde los visitantes podrán ver una pequeña exposición, montada especialmente para estos exclusivos viajeros. Allí les esperan artilugios, pasaportes, guiones, piezas de vestuario y otros objetos míticos que harán las delicias de los fans del personaje, como el bombín de Oddjob o la pistola dorada de Scaramanga.
El glamour no puede faltar e Italia es siempre un clásico en este tipo de películas que mezclan aventura con un toque de dolce vita. De este modo, practicarán esquí acuático a lo largo de la costa del lago Como -inspirándose en el James Bond en Licencia para matar- antes de subir a bordo de un hidroavión privado para sobrevolar Bellagio, Varenna y Villa La Gaeta, la casa junto al lago del agente de Spectre Mr White en Casino Royale. En Como se alojarán en el super lujoso hotel Passalacqua, abierto el año pasado y convertido en uno de los más exclusivos del país. El itinerario por la Costa Azul incluye un día de navegación en un yate de época para terminar en el Casino de Monte-Carlo, que aparece en «GoldenEye». En Austria se ha organizado un paseo en helicóptero sobre los nevados Alpes de Ötztal, donde se rodó «Spectre», acompañado por el veterano de los efectos especiales Chris Corbould.
Los mundos ficticios del cine y la televisión están ganando terreno en un mundo postpandémico con ganas de viajar. Conocer los lugares que nos tuvieron pegados a la pantalla durante el confinamiento se ha convertido en todo un nuevo filón con nombre propio: es el «set-jetting», una expresión inglesa que hace un juego de palabras con la idea de «jet-set» y set de rodaje. Su influencia es creciente en la elección de destinos. Según un estudio reciente de Expedia, se espera que las búsquedas de los lugares de rodaje de las películas y series de televisión más populares superen a las redes sociales como principal fuente de inspiración para los viajeros. Como respuesta a esta tendencia y al creciente deseo de disfrutar de momentos únicos, los destinos, los operadores turísticos e incluso las productoras de cine y televisión se esfuerzan por ofrecer formas cada vez más experienciales para que la gente se involucre con sus mundos de ficción favoritos. El gobierno de Alberta (Canadá) incluso está elaborando un mapa de lugares de rodaje para que los devotos de «The Last of Us» puedan seguirlo en un viaje por carretera. Emilly in Paris es otra de las fuentes inagotables de inspiración a la hora de hacer viajes «de chicas» a la ciudad del Sena y otros puntos de Francia que inspiran glamur. El Hotel Four Seasons de Cap-Ferrat, escenario de una escena de la exitosa serie de Netflix, ofrece ahora un paquete de viaje temático. El set-jetting, señor Bond, ha venido para quedarse.