¿Dejas la suficiente propina en bares y restaurantes cuando viajas? El truco para acertar

Ahora que se acercan las vacaciones de verano, comienzan una serie de inconvenientes con los que hay que lidiar. Más allá de si superamos el límite de peso del equipaje o llegamos o no a nuestro destino, la gran preocupación es saber qué propina se debe dar en cada lugar al que nos desplazamos para evitar tener algún problema con el profesional que nos atiende.

Como en todo, el abanico de posibilidades es amplio. Mientras en algunos países alrededor del mundo la propina se incluye en la cuenta, en otros sucede lo contrario y no está bien visto dejar más dinero del que figura en la cantidad final. En otras regiones, la propina funciona a voluntad del cliente, que es el que decide cuánto dinero dar al camarero, taxista, aparcacoches…, por su trabajo.

En España, recientemente Isabel Díaz Ayuso también hacía un llamamiento en un vídeo promocional para «volver a dejar propina« en los bares de la capital porque decía que es lo que permite a los profesionales del sector cumplir sus «pequeños sueños».

En Estados Unidos, en cambio, se hizo viral una publicación en la que una camarera estadounidense se quejaba de que un en el bar donde trabaja un grupo de clientes españoles dejó una propina de 70 dólares para una cuenta de 700 dólares. Esgrimía las siguientes palabras: «Tenemos que prohibir viajar a los europeos hasta que sepan cómo comportarse». Para evitar que tengas que vivir una situación similar con algún camarero extranjero, te explicamos cómo funcionan las propinas en cada país.

En Europa es una cuestión voluntaria en casi todo el territorio. En Noruega y Suecia la propina no es habitual. En bares y restaurantes, si el servicio ha sido excelente, los clientes dejan entre el 5% y el 15% de la factura; pero se trata de algo excepcional. Otros países nórdicos como Finlandia, Dinamarca e Islandia ni siquiera se contempla. Pagan bien a los empleados de hostelería y la propina está incluida en la cuenta.

No sucede así en Francia, donde se deja por defecto. Aquí, las facturas de restaurantes y cafeterías incluyen el concepto Service Compris, una cantidad equivalente al 15 % de la cuenta que los empleados del establecimiento se reparten. Si tu camarero ha sido excepcional, lo lógico es añadir entre un 5% y un 10% más.

Reino Unido funciona de la misma manera con su service esi:included, en el que incluyen un 10 % adicional del total de la cuenta. Si no ves este concepto en el ticket y vas a pagar con tarjeta, indica al camarero cuánta propina quieres dejar, para que no lo haga él por ti. Algo más habitual de lo que puede parecer. En caso de que hayas hecho tu consumición en la barra, te la puedes evitar y, si el servicio no ha sido satisfactorio, puedes negarte a pagarla.

Por otro lado, Suiza obliga por ley a dejar propina en restaurantes y cafés. La cantidad asciende a un 15 % de lo que se haya consumido y tiene el nombre de tasa de servicio. Pero además, sobre todo si el local escogido es de lujo, los clientes suelen dejar propina adicional.

Un poco menos, el 10 %, se deposita en Alemania e Italia, donde está regulado, pero sí es habitual. Sucede lo mismo en Chile (10 %), Chipre (10 % - 15 %), República Checa (10 %), Malta (10 - 15 %), Países Bajos (10 %). Por el contrario, los países en los que menos propinas se dan son Rumanía, Portugal, Hungría o Grecia, donde lo habitual es dar en torno al 5 %.

Dos casos especiales son Rusia y Estados Unidos. En el primero, los restaurantes cobran entre un 5 y un 20 % de cargo por servicio, y donde no lo hacen, se deja entre un 10 y un 25 % en propinas. En el segundo, capital mundial de las propinas, no darla puede provocar una ofensa, por lo que piden un beneficio del 15 al 20 %.