Bruselas. La capital belga, el centro de la burocracia y las instituciones europeas, suele copar el número uno en este tipo de rankings. Aunque los turistas señalan algunos puntos positivos como la belleza de la Grand Place, las colecciones de los Museos Reales de Bellas Artes, la vibrante escena cervecera o el sabor de los mejillones con patatas y sus gofres, reconocen que si tuvieran que pasar más tiempo en la ciudad, tendrían dificultades para encontrar suficientes actividades para entretenerse. De lunes a viernes el barrio europeo entra en ebullición y el fin de semana cae en un largo letargo.