Viajes
Los destinos del mundo que mejor reciben a los turistas
La actual turismofobia juega a favor de los destinos donde no se percibe al visitante como «invasor». Japón, Grecia y Portugal destacan en los rankings de países más amigables con los visitantes
En japonés existe una palabra de difícil traducción, omotenashi, que hace referencia al grado más alto de hospitalidad, aquel que implica que el anfitrión se sienta feliz solo cuando sabe que sus huéspedes también lo son. La palabra alcanzó cierta notoriedad internacional hace unos años, cuando se convirtió en uno de los ejes de la candidatura olímpica de Tokio 2020. La capital nipona jugó la baza de su legendaria y respetuosa hospitalidad para convertirse en sede olímpica y París apuesta ahora por la grandeur y la monumentalidad como reclamo para albergar los juegos que comienzan esta semana.
La capital francesa figura invariablemente entre las ciudades más visitadas del mundo, pero nunca ha aparecido entre los destinos que mejor tratan a sus visitantes. De hecho, precisamente los japoneses acuñaron hace algunas décadas la expresión «síndrome de París», que hace referencia a la decepción que un viajero sufre cuando visita un destino que ha idealizado previamente y choca con una realidad donde abundan las caras y actitudes poco amigables y brilla por su ausencia la amabilidad o la pulcritud en la higiene y el respeto al que están acostumbrados.
París será una fiesta bajo los aros olímpicos, pero también una carrera de obstáculos para quienes la visiten. El hecho de que los juegos se celebren en diferentes instalaciones provisionales sitas en el corazón de la ciudad, junto a sus lugares más emblemáticos para mostrar al máximo esa monumentalidad y grandeur, viene acompañado de unas medidas de seguridad nunca vistas en una gran ciudad, el encarecimiento de los medios de transporte público (este fin de semana, los billetes de metro y autobús han casi triplicado sus precios), el cierre de algunos museos y atracciones, la necesidad de disponer de pases especiales para moverse andando por buena parte de París e importantes restricciones al tráfico rodado, tanto público como privado.
A la carestía y molestias de grandes ciudades causadas por diferentes motivos que siguen figurando en el imaginario colectivo como destinos soñados, se suman ahora aquellas localidades con alta presión turística donde son frecuentes las manifestaciones, las pintadas contrarias al exceso de visitantes y que empiezan a transmitir la sensación de que el turista no es bienvenido y es percibido como un «invasor» capaz de terminar con la identidad local o aumentar los precios de la vivienda.
Los altercados de semanas pasadas en Barcelona, con insultos, precintos simbólicos y agresiones con pistolas de agua, han dejado huella. La manifestación de ayer en Palma fue precedida por un llamamiento de Antoni Costa, portavoz del Gobierno, que pidió a los manifestantes que «respeten» y «no interrumpan» a los turistas, lo que no fue bien tomado por algunas de las entidades convocantes.
Así las cosas, hay una pequeña explosión de encuestas y rankings de los destinos más amigables y hospitalarios con los turistas, del mismo modo que hace unos años se popularizaron listas de destinos más acogedores con el turismo LGTBIQ+, con los viajeros con discapacidad, con niños o mascotas. ¿Cómo de acogedor es el destino para un turista sin más apelativos que el hecho de ser turista? El grado de amigabilidad con el visitante empieza a ser un factor a tener a la hora de elegir destino del mismo modo que lo son los recursos naturales, la oferta gastronómica o los parajes patrimonio de la humanidad.
«Un factor que puede aliviar el estrés del viaje y de estar en un lugar nuevo es encontrarse con gente amable, que te haga sentir bienvenido y te ayude si estás perdido. La amabilidad de la gente con la que interactúas puede marcar la experiencia del viaje», señala un estudio reciente de Remitly, que analiza la cuestión.
Con su omotenashi, Japón es uno de los destinos mejor posicionados, según revelan diferentes encuestas que miden parámetros sobre el índice de satisfacción en el destino, las posibilidades de repetir la visita o de recomendarlo. Pese a la distancia y la carestía del viaje, 130.00 españoles visitaron el año pasado el país, y la cifra no deja de crecer anualmente. No es el único destino asiático bien posicionado. Según un reciente ranking elaborado por la edición norteamericana de la revista Forbes, figuran asimismo Corea del Sur, Tailandia y Filipinas. Estos dos últimos países juegan abiertamente la baza de la afabilidad de sus nacionales como atractivo para visitar lugares, por otro lado, llenos de parajes realmente espectaculares y muy competitivos en precios.
Entre los países anglosajones mencionados por diferentes estudios y encuestas destacan Irlanda, Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda y Canadá, como los más hospitalarios con los turistas, en una lista que se quedan fuera destinos tan populares como Reino Unido y Estados Unidos. Los lectores de la revista Conde Nast Traveler (edición EE.UU.) votaron recientemente a Irlanda como el destino más amable y acogedor del Viejo Continente con los visitantes. Pero si se observan diferentes encuestas, tanto de publicaciones como de organismos, son Grecia y Portugal los países europeos que figuran invariablemente en todas las listas.
«Puede que Portugal sea más pequeño que muchos de sus vecinos europeos, pero se las arregla para destacar en varios aspectos, entre ellos su amabilidad con los visitantes. Portugal, que figura en la lista de los 10 mejores países para US News y World Population Review, ha sido aclamado por los viajeros por sus amables y serviciales habitantes y su ambiente distendido que hace sentir al viajero especialmente a gusto», asegura la publicación especializada The Traveler.
Y si Japón tiene su omotenashi, Grecia tiene la filoxenia, palabra del griego antiguo que significa precisamente hospitalidad y buena acogida hacia el extranjero. Desde la época de Homero, los griegos veneraban a la diosa de la hospitalidad, Hestia, una de las seis deidades olímpicas originales. La filoxenia se percibía como un derecho, y se esperaba que el anfitrión se asegurara de que se cumplieran las necesidades de sus invitados. Grecia es percibido todavía como un lugar especialmente acogedor con el visitante.
El mencionado estudio de Remitly, entidad estadounidense de servicios financieros, sitúa al país heleno como el segundo del mundo más amigable para el turista. Es especialmente popular en esta época del año, donde se dan cita viajeros de diferente condición y nacionalidad, incluido estos días el niño de oro del verano, el jugador estrella de la Eurocopa, Lamine Yamal, convertido en auténtica deidad a la altura de Hestia gracias a su extraordinario talento con el balón, juventud y carisma.