Gastronomía
Quinoa, ¿semilla milagrosa?
Con Bolivia y Perú como productores mundiales, esta semilla (que no cereal) es la fuente de proteínas y fibra más popular del momento
Existe una creencia popular errónea de que la quinoa es un cereal. O una legumbre. Pero lo cierto es que no pertenece a la familia de las gramíneas en la que se encuentran los cereales comunes como el trigo, el arroz o el maíz. Su alto contenido en almidón nos hace pensar que esta semilla pudiera unirse a este grupo, pero se eleva ante cada uno de los anteriores por su beneficiosa distribución de proteínas, grasas e hidratos.
Su origen se remonta a hace 5000 años cuando se convirtió en uno de los alimentos andinos del lago Titicaca. Los incas consideraban un alimento sagrado a estos granos de 1 a 3 mm de diámetro que pueden ser de distintos colores.
Las más populares son la blanca (con sabor suave, textura ligera y esponjosa), la roja (de sabor intenso parecido a la nuez) y la negra (con sabor más dulce fruto de cruzar las semillas de quinoa con la espinaca). Por eso, es tremendamente útil para preparaciones dulces y saladas.
Rica en propiedades
Por todas sus cualidades, este superalimento tiene mucho que ofrecer a la salud del organismo. Se convirtió, de hecho, en el menú principal para los astronautas de la NASA. La única contraindicación es que se desaconseja tomarla si se padecen alergias o problemas gastrointestinales.
1. Posee un alto contenido en proteínas: 16 gramos por cada 100 gramos, que supera a la cantidad de otros cereales.
2. Es rica en grasas buenas como el Omega 3 y 6, necesarias para el cuerpo humano, pues no puede producirlas por él mismo.
3. Contiene altas cantidades de fibra, más incluso que el arroz, por lo que favorece el funcionamiento intestinal y combate a la perfección el estreñimiento.
4. Debido a su riqueza en fitoestrógenos, es capaz de prevenir enfermedades como el cáncer de mama, la osteoporosis y otras enfermedades crónicas femeninas originadas por la falta de estrógenos durante la menopausia, además de las cardiovasculares, la gonorrea o la tuberculosis.
5. Como también contiene sustancias alcalinas (magnesio, calcio y oligoelementos) se utiliza como remedio natural contra esguinces y torceduras. En los pueblos andinos lo utilizaban incluso para las fracturas de huesos.
6. Es el sustituto ideal de los cereales comunes para los celiacos, ya que no contiene gluten.
7. Es un ingrediente de bajo índice glucémico, por lo que es ideal para adelgazar gracias a su poder saciante. Se hincha notablemente durante la cocción, absorbiendo toda el agua y saciándonos, mientras nos ofrece buenos nutrientes.
8. Perfecto para la dieta de personas con diabetes y colesterol alto, puesto que su alto contenido en fibra también contribuye a mejorar el perfil lipídico sin incrementar la glucosa en sangre bruscamente.
9. Ideal para veganos debido a su excesivo nivel de proteínas vegetales.
10. Repleta de vitaminas del tipo B, C, E, así como tiamina, riboflavina y niacina.
Cómo cocinarla
- Lavar la quinoa bajo un chorro de agua antes de utilizarla porque en la cáscara de su grano encontramos las saponinas, toxinas que crean el habitual sabor amargo característico de esta semilla.
- No conviene, en cambio, dejarlas en remojo como haríamos con las lentejas, puesto que las toxinas se depositarían en el grano.
- Realizar una cocción a baja temperatura entre 10 y 15 minutos.
- Por cada taza de quinoa usaremos una taza completa y dos terceras partes de una segunda, ya sea de agua o caldo.
Una vez cocida, se puede emplear tanto en preparaciones calientes o frías, o bien crear recetas dulces, como si fuera una sustitución de la avena.